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Mientras el Supremo estudia las demandas para impedir su incripción como partido, hoy Sortu ha hecho pública una nota en la que dice que rechaza los planes del comando Otazua de ETA para cometer varios atentados, entre otros contra el lehendakari, Patxi López. Rechazo que extiende también a las últimas acciones de violencia callejera. Un desmarque de ETA para el que, sin embargo, no emplea la palabra condena.

Los ocho agentes que grabaron el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) el 4 de mayo de 2006, cuando se produjo un chivatazo que alertó al aparato de extorsión de ETA , han asegurado que los dos cortes que presentaba la cinta no se produjeron mientras se realizó la grabación, según informaron fuentes jurídicas. "La cinta no fue tocada desde que se metió hasta que se sacó", han indicado.

El presidente del Gobierno ha destacado la importancia de la operación policial que ha permitido la detención de los miembros del comando de ETA y ha dicho que mientras ETA no desaparezca hay que seguir con la guardia alta. En ello coincide el lehendakari Patxi López que ha conocido los planes etarras cuando se encontraba de viaje oficial en el Reino Unido.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado por un delito de integración en organización terrorista en grado de dirigentes a Arturo Cubillas y a los antiguos máximos dirigentes de ETA Francisco Javier López Peña, alias Thierry; y Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, por ser los presuntos cerebros de la colaboración mantenida en Venezuela entre la organización terrorista y las FARC.

El exnúmero uno de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, ordenó al comando Otazua, desarticulado en Vizcaya en pasado martes, atentar contra las Torres Kio de Madrid en el año 2010 utilizando el explosivo que la banda tenía en la base de Obidos (Portugal), según ha informado TVE, que cita fuentes de la lucha antiterrorista. El atentado se frustró tras el hallazgo del escondite de ETA en Obidos, donde la banda almacenaba 1.300 kilogramos de explosivo.

Y a dos ex dirigentes de ETA dentro del caso en el que investiga las relaciones entre esa organización terrorista y las FARC. De Cubillas, que ahora trabaja para el gobierno venezolano, dice que, al menos hasta 2008, ha mantenido contacto permanente y directo con ETA.