Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Consciente de la expectación que ha provocado, el Papa hacía su entrada en el Aula Pablo VI, para presidir su penúltima audiencia, muy distinta de aquella otra, la primera, el 23 de abril de 2005. Cuatro días antes había sido elegido para suceder a Juan Pablo II. Han pasado casi ocho años y, tras comunicar que renuncia por su avanzada edad, el Papa ha querido explicar ante los fieles las razones que le han llevado a tomar la decisión. "En plena libertad, ha dicho, y consciente de la gravedad de tal acto, pero consciente también de no estar ya en condiciones de ejercer el Ministerio petrino, con la fuerza que requiere". El Papa dejará de serlo el 28 de febrero a las ocho de la tarde. El cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI comenzará entre el 15 y el 20 de marzo.

Benedicto XVI ha agradecido este miércoles el "amor" con que los fieles católicos le han acompañado durante su papado, y ha pedido ese afecto se mantenga "para la Iglesia y el futuro papa".

Benedicto XVI ha hablado ante centenares de fieles que han asistido a la audiencia de todos los miércoles en el Vaticano. Se trata del primer acto público del papa solo dos días después del anuncio de que renunciará a su pontificado el próximo 28 de febrero.

"Como sabéis, he decidido renunciar al Ministerio (...) lo hago en plena libertad, por el bien de la Iglesia, tras pensarlo mucho y examinar ante Dios mi conciencia", ha dicho Joseph Ratzinger. El papa ha admitido que no está en condiciones de atender a sus obligaciones "con la fuerza que eso requiere".

Tras agradecer el calor de los presentes, Benedicto XVI ha pedido que dicho amor y afecto se traslade tanto a la Iglesia como al "futuro papa". "El Señor nos guiará"ha concluido antes de pasar a comentar un fragmento de la Biblia.

Desde aquí también se mira al resto del mundo pendientes de las reacciones ante esta decisión histórica. La noticia ha sido portada no sólo en los medios de comunicación europeos, también en América, en el mundo árabe y en Israel. Nos lo cuentan nuestros corresponsales, en Jerusalén, México y Alemania, donde nació el Papa.

Aunque Benedicto XVI no dejará el Pontificado hasta el 28 de febrero ya se barajan las quinielas sobre su posible sucesor. En Italia se habla de la posibilidad de que sea italiano pero no se descarta un Papa no europeo en esta nueva etapa.

Serán casi 8 años de un Papado que comenzó con el extraordinario reto que significaba suceder a Juan Pablo II, y en el que Joseph Ratzinger ha ido imprimiendo poco a poco su propia personalidad. Benedicto 16 no se encuentra con fuerzas para seguir y los expertos dicen que no es únicamente una cuestión de edad. Creen que está cansado y solo. Elegido a los 78 años, el suyo se esperaba un pontificado de transición, pero sus casi 8 años han resultado muy convulsos. Tuvo que afrontar los escándalos por los abusos sexuales a menores, cometidos durante décadas en la Iglesia católica. Pidió perdón en varias ocasiones y cambió las leyes para que los culpables rindieran cuentas ante la justicia, y no sólo ante Dios. Pero para las asociaciones de víctimas actuó tibio y tarde, y algunas denunciaron su propia gestión del problema, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La investigación que destapó irregularidades en la Banca Vaticana, la crisis en los Legionarios de Cristo o la filtración de documentos secretos, dejaron en evidencia graves deficiencias de gestión y luchas fraticidas en la Curia. El propio Ratzinger había expresado en el libro Luz del Mundo, que si un Papa no se siente con fuerzas, debería renunciar. Él lo ha hecho. En los últimos meses aparecía ante los fieles con evidentes muestras de cansancio. Lejos quedaba su imagen de todopoderoso Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la antigua inquisición, a quien llegaron a calificar como el rottweiler de Dios. Benedicto 16 se va y este gesto, dicen los vaticanistas, le humaniza. Quiere estudiar, escribir y rezar. Volver a sus orígenes de teólogo. El Colegio cardenalicio tendrá que interpretar, eligiendo a su sucesor, si ha llegado el momento de un cambio de rumbo.

El anuncio de Benedicto XVI ha conmocionado a Italia en plena campaña electoral. Y es que en las próximas semanas no sólo va a haber un nuevo Pontífice, sino nuevos responsables del gobierno y el Estado italiano.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi dice que el Papa está agradecido por los muchos testimonios, bellos, positivos, que le llegan de gratitud por el servicio que ha cumplido y también por los que expresan disgusto, porque hubieran preferido que continuase con su Ministerio. Pero vive esta situación con enorme serenidad espiritual.

  • España es el tercer país con mayor número de purpurados
  • Cinco de ellos son electores en el proceso
  • Este lunes el papa anunció su renuncia para el 28 de febrero

La normalidad es la nota predominante hoy en el Vaticano y si no fuera por la numerosa presencia de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión, nada haría pensar que ayer el papa Benedicto XVI anunció su renuncia al papado casi ocho años después de ser elegido.

La plaza de San Pedro del Vaticano está, como todos los días, llena de turistas y fieles, que hacen largas colas para entrar en la basílica, unas colas que llegan incluso a dar la vuelta a la Columnata de Bernini. Preguntados por los periodistas, muchos turistas y fieles coinciden en expresar su sorpresa por la renuncia de Ratziger.

En el pequeño estado vaticano hoy es un día normal y son cientos de personas las que acuden, como en otras ocasiones, a la farmacia vaticana o al supermercado.

Todas las miradas están puestas en la audiencia pública que celebrará mañana, miércoles, el papa en el Aula Pablo VI del Vaticano, el tradicional encuentro semanal con los fieles de todo el mundo, que será la primera ocasión en la que aparece en público tras el anuncio de la renuncia.

Segunda huelga general en la enseñanza francesa en tres semanas contra la prolongación de la semana escolar de cuatro a cuatro días y medio. Cerca del 40% de maestros han dado preaviso de huelga, según las autoridades educativas, y casi el 70% según el sindicato mayoritario. Sakozy concentró la semana escolar en cuatro días porque el miércoles no hay clases en Francia. La Administración socialista quiere acabar con esta excepción francesa que obliga a los escolares con jornadas especialmente largas y densas.

El diario alemán 'Bild Zeitung' se plantea si el papa Benedicto XVI tiró la toalla no sólo por agotamiento físico sino también psicológico, después de haber pasado el año "más amargo de su vida" y de a ver sido "objeto posiblemente de una conspiración". El diario hace un resumen de los mayores disgustos del pontífice: Vatileaks, complot de asesinato, finanzas vaticanas, entre otros.