La Policía y la ONG griega La sonrisa del niño han recibido miles de llamadas telefónicas para colaborar en la búsqueda de los padres genéticos de una niña de unos cuatro años encontrada el pasado jueves en un campamento gitano en la localidad de Fársala (centro del país).
Los rasgos nórdicos de la niña, llamada María, de pelo rubio y ojos azules, llamaron la atención de la Policía durante un registro en el campamento.
Los supuestos padres de la pequeña, un hombre de 40 años y una mujer de 39, fueron conducidos a la comisaría, donde incurrieron en una serie de contradicciones sobre el origen de la menor.
La Policía ordenó una prueba de ADN de ambos, que demostró que no eran los padres genéticos.
Por su parte, los miembros de la comunidad romaní en la que vivía la pequeña defiende a la pareja y afirma que trataban a María mejor que a sus hijos biológicos. La BBC cita a un hermano del hombre y al abogado de la pareja que aseguran que la niña les fue dada en adopción tras su nacimiento.