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 El líder independentista Alex Salmond ha anunciado que dimitirá como líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y como primer ministro del Gobierno autónomo tras la derrota en el referéndum de independencia. En una rueda de prensa, Salmond ha explicado que Escocia se beneficiará "de un nuevo liderazgo" en la nueva fase de negociación con Londres para lograr más autonomía.

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En unos meses, y tras unas reformas constitucionales, Escocia podrá tener más competencias en sanidad, vivienda y, sobre todo, en la gestión de sus ingresos y gastos. Es el compromiso de los líderes contrarios a la independencia, aunque el primer ministro británico ha sorprendido dando un paso más.

La noche ha sido larga para los escoceses. Todos pendientes de los resultados que aparecían a primera hora de la mañana. En Glasgow celebraban el triunfo del Sí en su ciudad, la más poblada. Pero al final se ha impuesto el no a la independencia, logrado en ciudades como Aberdeen o en la capital, Edimburgo.

Escocia ha optado por permanecer dentro del Reino Unido y ha votado 'No' a la independencia por una diferencia de 10 puntos sobre el 'Sí' en el referéndum celebrado este jueves. Los datos de participación son históricos y rozan el 85%.

El recuento se ha alargado durante toda la noche y, pasadas las seis de la mañana hora local (7 de la mañana en la España peninsular) el condado de Fife, en el que vota el ex primer ministro laborista Gordon Brown, ha dado al unionismo los votos que necesitaba para llegar al objetivo del 51%.