A pesar de las estrictas medidas de seguridad que imperan en la capital de Francia, donde las manifestaciones están prohíbidas desde el atentado del 13N, los parisinos han ejercido su derecho a sumarse a las protestas para concienciar contra el cambio climático, y lo han hecho de una forma muy original y sin exponerse a los 'peligros' que enfrenta el estado de emergencia: depositando sus zapatos en la Plaza de la República.
Putin impone sanciones económicas a Turquía en respuesta al derribo de un bombardero ruso por cazas Turcos. Las medidas incluyen la suspensión de vuelos charter entre los dos países, la prohibición de las importaciones de ciertos productos turcos o restricciones a empresas trucas que operan en Rusia.
Un destacado abogado pro kurdo de Turquía ha sido asesinado a tiros durante un acto público en el sureste del país. En el atentado también ha perdido la vida un policía.
Los teléfonos de Veronique no dejan de sonar. Su testimonio es de los más buscados estos días. Su hijo Sammy es uno de los cientos de jóvenes belgas que han viajado a Siria para hacer la yihad. Quiere pensar que no es un terrorista.
Ya funcionan todas las líneas de metro y los museos, centros culturales, restaurantes, bares y comercios han abierto con normalidad. Con la vuelta a la rutina, las plazas donde hay mercados, desoladas estos días, han recuperado parte de su aspecto.
Más o menos agrupadas, dispersas, ondeantes, recogidas, en taxis, balcones o plazas. Son el testimonio individual de ciudadanos franceses en sintonía con la solemnidad de una jornada que es tricolor y gris al mismo tiempo.
El presidente francés, François Hollande, ha prometido hacer todo lo necesario para acabar con los fanáticos en la ceremonia por las víctimas de los atentados de París.
El presidente francés, François Hollande, prometió hoy a las familias de las víctimas de los atentados del 13 de noviembre (13-N) que "Francia hará todo lo posible para destruir al ejército de fanáticos que cometió esos crímenes", durante el homenaje solemne de la nación.
"Francia no cambiará. Si necesitamos un motivo para seguir en pie, para luchar por nuestros principios, para defender los valores de nuestra República, lo encontraremos en su recuerdo", afirmó Hollande en un discurso sobrio ante unas 2.000 personas en el palacio de los Inválidos, entre ellas los familiares de la mayor parte de las 130 víctimas mortales de los atentados.
