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El Tratado de la Unión establece un plazo de dos años para el divorcio, pero los expertos vaticinan un proceso más largo: habría que negociar la salida, un nuevo marco de relaciones que requiere el visto bueno del Parlamento y los Estados y revisar los pactos con terceros países en los que participa el Reino Unido. El plazo empezaría a correr tras informar Cameron a los demás líderes europeos. Para ampliarlo se requiere la autorización de los otros 27 socios. Si al cabo de los dos años no hay acuerdo, el Reino Unido podría liberarse de todas sus obligaciones con la UE, un escenario improbable porque, sin el nuevo marco de relaciones, sería el más perjudicado.

'Brexit' o 'Bremain'; marcharse o permanecer. Los británicos votan este jueves en un referéndum que, además de decidir su futuro en la Unión Europea, ha provocado grietas en la sociedad de Reino Unido. Estos meses muchas personalidades se han significado por la permanencia, y algunas menos por la salida. Sin embargo, el abandono de la UE ha sido apoyado en campaña por un mayor volumen de donaciones económicas. Se ha hablado mucho de inmigración y economía, y a pocos días de la votación, un suceso, el asesinato de la diputada laborista, Jo Cox, contraria al BREXIT, ha conmocionado al país. Las encuestas, muy igualadas, solo dejan una conclusión clara: la decisión final será la de los indecisos, un 11% de votantes que marcarán el resultado al final de este jueves.

Los ciudadanos británicos votan, desde las siete de la mañana, hora local, en la consulta sobre la permanencia en la Unión Europeauna decisión que cambiará su país y también la Unión Europea.

Los líderes contrarios al Brexit, a la salida del Reino Unido de la UE, han sido los más madrugadores. El primero en votar ha sido David Cameron, que lo ha hecho en un colegio electoral cercano a su residencia oficial, en el centro de Londres, acompañado de su esposa, Samantha.

Los colegios, unos 40.000 en todo el país, permanecerán abiertos hasta las diez de la noche (once, hora peninsular española) y los resultados definitivos no se esperan hasta este viernes alrededor del mediodía.

Los expertos creen que la salida de Reino Unido de la Unión Europea no afectaría al turismo. La mayoría de los británicos que residen en Canarias están a favor de quedarse.

Sobre el referéndum del 'Brexit' personalidades británicas del mundo de la cultura, han manifestado su opinión a favor y en contra. Con la fecha del referéndum fijada en la agenda política la cuestión del Brexit se colaba en otras agendas. Se lo preguntaban por ejemplo al cineasta Ken Loach en el pasado festival de Cannes. Y sin ahorrar críticas a la Unión, advertía de posibles virajes a la derecha si se salía de ella. Sin el voto decidido, y admitiendo que ambas opciones le asustan, en febrero el actor Michael Caine rechazaba ser dirigido por miles de burócratas sin rostro. Salvo cambios radicales, añadía, deberíamos salir de la Unión. Estar fuera dolerá al principio, declaraba Mike Jagger, el líder de los Stones. Pero creo que a largo plazo traerá beneficios. También del lado del Brexit, el cantante de los Who, Roger Daltrey, para quien la Unión es "disfuncional y poco democrática". O el actor de los Monty Python, John Cleese, que sólo cambiaría su voto si se anunciaran reformas importantes. Los partidarios de seguir en la Unión también han hecho visible su postura. La más significativa esta carta de actores, músicos, escritores o diseñadores. "El Reino Unido no es sólo más fuerte en Europa; es más imaginativo y creativo", dicen en ella. "Y nuestro éxito creativo global puede quedar debilitado si nos vamos". Entre los 282 firmantes, Benedict Cumberbatch, Keira Knightley John Le Carré o Viviene Westwood.

Si alguien está especialmente preocupado en Bruselas son los funcionarios británicos. Hay más de 1600 entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo y si su país sale del club, nadie sabe qué pasará con sus contratos. En la Unión Europea viven más de un millón de británicos expatriados. Problemas, también, para los europeos de otros países que viven en el Reino Unido: son casi 3 millones y algunos han empezado ya los trámites para pedir la nacionalidad británica para que el Brexit, si lo hay, no les obligue a volver a hacer la maleta.