Una misma religión para dos pueblos enfrentados por la guerra. Rusos y ucranianos celebran el domingo de Resurrección, una de las fechas más importantes del cristianismo ortodoxo. A uno y otro lado, los dirigentes apelan a la fe para sostener el esfuerzo bélico. Aunque algunos soldados han parado a rezar, la guerra no se detiene. El Ejército ruso dice haber tomado un nuevo pueblo en el este de Ucrania y sus misiles y bombas siguen golpeando la ciudad de Járkov. El ejército ucraniano, por su parte, asegura haber derribado la mayoría de drones enemigos.
Foto: Pascua ortodoxa en Kiev (REUTERS/Alina Smutko)