Suiza ha ganado uno de los Festivales de Eurovisión más polémicos de los últimos años. El público abucheó a la representante de Israel, Eden Golan, durante la actuación. La tensión se vivió dentro del Malmö Arena, pero también a las puertas, donde se manifestaron miles de personas contra la presencia de la candidatura israelí en el festival por su ofensiva en Gaza. La policía desalojó a varios manifestantes.
Israel ha ordenado a la población civil que desaloje más áreas de Ráfah, en el sur de la Franja de Gaza. Mientras, Hamás presiona a Israel con un nuevo vídeo en el que aparece un rehén. Después de dejar en el aire qué había sido de él, ha anunciado que falleció hace un mes por los bombardeos israelíes. Ya hay casi 35.000 muertos desde el inicio de la guerra.
La polémica por la participación de Israel en la 68ª edición del festival de Eurovisión sigue en aumento. En Mälmo, la ciudad sueca que acoge el evento, se suceden las protestas y críticas por la guerra de Gaza, en la que han muerto cerca de 35.000 palestinos según Hamás, mientras que desde Israel, muchos lo ven como una campaña antisemita. En esta línea se ha expresado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ha mandado ánimos la intérprete, Eden Golán, de 20 años. La cantante superó la semifinal el pasado jueves, después de tener que cambiar la letra que pretendía interpretar debido a que hacía referencias al ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas y otras 200 fueron secuestradas, y que desembocó en un recrudecimiento del conflicto palestino-israelí. Foto:
Un grupo de manifestantes ha hecho una sentada en el vestíbulo de la televisión pública de Finlandia para pedir el boicot a la actuación de Israel en Eurovisión. No es la primera vez que se protesta en Finlandia por la participación de Israel en el festival. En enero varios músicos recogieron más de 1.500 firmas para pedir a la TV pública que instara a Eurovisión a excluir a Israel del certamen.
Foto: Eden Golan, representante de Israel en Eurovisión (AP Photo/Martin Meissner)
Más de 110.000 palestinos han sido obligados a abandonar el este de Ráfah, donde continúan los ataques israelíes. Escapan con lo poco que tienen en vehículos, en carros o a pie. Según la ONU, hace tres días que no entra ayuda en la Franja de Gaza. Los camiones siguen parados en el puesto fronterizo de Ráfah.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que ninguna presión cambiará sus planes, en alusión a las palabras del presidente de EE.UU., Joe Biden, que no apoya su operación en Ráfah. El ministro de seguridad israelí, Ben Gvir, del ala más dura del gobierno, ha llegado a publicar un mensaje en X que dice "Hamas ama a Biden". Los medios israelíes apuntan a que se ha abierto una enorme brecha entre los dos socios en un momento en que Israel continúa con la presión en Ráfah y sin permitir que entre la ayuda humanitaria.
Las calles de Malmö se llenan de manifestación a grito de 'Stop Israel'. Las concentraciones, principalmente, son a favor de Palestina y en contra de la participación de Israel en Eurovisión por la guerra de Gaza.
Las autoridades gazatíes han recuperado 73 cadáveres más de la fosa común encontrada en el Hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la franja de Gaza.
En total, se han exhumado 283 cuerpos según el Gobierno de Hamás. Según fuentes oficiales sólo han podido identificar 42 de los cuerpos. Entre los cadáveres se han encontrado mujeres, ancianos, y algunos tenían las manos esposadas y aparecían desnudos.
Este episodio recuerda a lo sucedido en el Hospital Al Shifa, el más importante de la Franja de Gaza. Quedó totalmente destrozado y fuera de servicio tras un asedio israelí que duró dos semanas a finales de marzo. El ejército israelí se retiró de Jan Yunis tras cuatro meses de asedio que se devastó a la población civil.
A esta hora, estudiantes de la Universidad de Granada se concentran en apoyo a Palestina e inician una acampada. El rectorado ha abordado hoy una posible ruptura de relaciones académicas con Israel, que podría aprobarse en los próximos días. También se lo plantean en la Universidad de Barcelona, donde hoy se ha aprobado una moción en esa línea. Mientras tanto, el Gobierno acusa al PP de criminalizar a los estudiantes que participan en estas protestas, ya que los 'populares' han considerado que son de apoyo al terrorismo de Hamás.
En redes, la vicepresidenta Yolanda Díaz asegura también que criminalizar a quienes protestan solo les posiciona a favor del genocidio. Pero la posición sobre el conflicto en Gaza también ha generado fracturas en el seno del Gobierno.
El Ministerio de Derechos Sociales ha enviado un requerimiento a empresas españolas que operan en los territorios ocupados por Israel para asegurarse de que "desde España no se está contribuyendo de ninguna manera a la situación de vulneración de derechos humanos". Una carta de la que el ala socialista del Gobierno dice que se ha enterado por la prensa y cree que excede de sus competencias.
Las protestas estudiantiles a favor de Palestina llegan a varias universidades españolas. Estos días los estudiantes de universidades como la Complutense de Madrid o la Universidad de Barcelona han acampado pidiendo que sus instituciones corten lazos con Israel. En esta última universidad, su claustro ha aprobado una moción para romper todas las relaciones institucionales a la espera de ser ratificadas por el Consejo de Gobierno. En el 24 horas de RNE con Josep Cuní, hablamos con el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia: "El claustro no tiene las competencias de hacer este tipo de aprobaciones, por eso trasladaremos al Consejo de Dirección y al Consejo de Gobierno estas propuestas".
El rector nos explica que actualmente la Universidad e Barcelona no tiene ninguna vinculación con el Estado de Israel, por eso explica que “ lo que hemos hecho es no iniciar relaciones, y hemos atendido a la comunidad académica que se ha mostrado crítica con Israel e incluso ha huido del territorio” y añade que “hemos dado apoyo a las universidades Palestinas que están muy dañadas”.
Sobre las críticas políticas que ha recibido esta decisión de romper lazos con Israel, Joan Guárdia, señala que "Las universidades no hacemos política de partido” ya que considera que “nuestra manera de entender la política es convertimos en instituciones no indiferentes y comprometidas con los valores de las aulas".