La Guardia Civil investiga dónde han ido a parar las células madre de 500 cordones umbilicales confiados al responsable de una empresa de crionizacion de Alicante, que ya está en prisión. Los investigadores le imputan un delito de estafa continuada. Los padres de los bebés creían que los enviaba a Alemania para su conservación, pero en realidad no lo hacía.