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LUIS MIGUEL ÚBEDA (Corresponsal de RNE en París).- Fuerzas especiales francesas han tomado el aeropuerto de la ciudad de Kidal, la última ciudad en el norte de Mali que continúa en manos de los islamistas, según ha confirmado el estado mayor. En las ciudades recien reconquistadas de Gao y Tombuctú se han producido actos de pillaje contra comercios de ciudadanos argelinos y mauritanos. El primer ministro francés, Jean Marc Airault, ha propuesto el despliegue de observadores internacionales para evitar las violaciones de derechos humanos que se han producido con la entrada de las fuerzas regulares.

Oficialmente la ofensiva ha sido rápida y limpia, las tropas malienses y francesas han recuperado en 18 días dos ciudades importantes en poder de los rebeldes desde hace meses y sus habitantes lo agradecen. En las calles se vuelve a fumar, se bebe alcohol, suena la música y se hace balance de daños. La destrucción por ejemplo, de parte de la valiosa biblioteca de Tombuctú, con unos 20.000 documentos, algunos del siglo diecisiete cuentan los testigos que los yihadistas los quemaron porque iban contra su religión como muchos otros monumentos destruidos. Además, las televisiones, especialmente las francesas, difunden por un lado testimonios de la brutalidad de los rebeldes, este chico, por ejemplo, cuenta cómo le cortaron la mano por robar un colchón y por testimonios de venganza por otro como el de algunas milicias ciudadanas que quieren aplicar su propia justicia contra los islamistas.

La comunidad internacional destinará 388 millones de euros a la misión militar en Mali. Japón, Estados Unidos y la Unión Europea soportarán la mitad de este gasto, según lo han acordado hoy en una conferencia de donantes. Mientras, las tropas francesas y malienses avanzan hacia Kidal, la última de las tres principales ciudades controladas por los rebeldes.

La toma de Tombuctú por las tropas francesas y malienses supone un hecho decisivo y un golpe de efecto importante en la ofensiva contra los islamistas que controlan el norte de Mali. Es lo que piensa el Teniente Coronel Jesús Díez Alcalde, analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos. Sin embargo, según Díez Alcalde, el conflicto en Mali se extenderá durante varios meses más. Este analista militar reconoce que es difícil calibrar las consecuencias del conflicto pero entiende que el mayor riesgo es el de la fragmentación y extensión del terrorismo islamista a otros países e incluso a Europa, su objetivo prioritario (29/01/2013).

Las tropas francesas y el ejército de Mali han reconquistado este lunes la ciudad de Tombuctú, un punto estrégico en la guerra contra los rebeldes. El presidente francés Francois Hollande ha asegurado que se está ganando la batalla, pero que tendrán que ser las tropas africanas quienes recuperen el resto de Mali.

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Tropas francesas y malienses controlan desde la noche del domingo los accesos a la ciudad de Tombuctú, en el norte de Mali, y prevén penetrar en la ciudad "en las próximas horas", según ha confirmado el portavoz del Estado Mayor del Ejército francés, Thierry Burkhard.

En declaraciones a la cadena de televisión BFM TV, Burkhard ha indicado que en la operación habían participado fuerzas terrestres y aerotransportadas, con paracaidistas lanzados para controlar las principales vías de acceso de la ciudad así como el aeródromo.

El portavoz ha señalado que no se ha encontrado resistencia por parte de los grupos integristas que controlaban la ciudad durante los últimos meses.

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, sin entrar en la situación de las fuerzas sobre el terreno, ha afirmado en otra entrevista a la cadena de televisión France 2 que los franceses iban a "liberar Tombuctú con los malienses muy pronto".

"Las cosas suceden como estaba previsto", ha señalado Fabius, que ha recordado que el objetivo de la intervención de Francia es "restablecer la integridad de Mali".

La intervención francesa en Mali ha conseguido, en dos semanas, frenar el avance de las células yihadistas hacia la capital del país africano. La excolonia francesa pidió ayuda al Gobierno de Francois Hollande cuando los salafistas comenzaron a conquistar enclaves decisivos en el centro del país. Según los expertos, Francia se enfrenta a una batalla decisiva para Europa en la lucha contra el terrorismo islámico. Los grupos de tuaregs, la rama magrebí de Al Qaeda y otros grupos radicales controlan el norte del país, el territorio de Azawad donde han impuesto la sharia. Una amenaza real en las puertas de Europa y a escasos kilómetros de España. Naciones Unidas advierte que el número de desplazados y refugiados podría superar el millón en los próximos días. La Unión Europea y Estados Unidos apoyan esta intervención, de momento, sólo con ayuda lógistica y adiestramiento militar. España contribuirá a la operación con un "buque hospital" y un avión "Hércules" para el traslado de tropas. Informe Semanal aborda, con la opinión de expertos, las consecuencias para el Viejo Continente de este nuevo conflicto en el corazón del Sahel.

El ejército francés continúa ganando terreno en Mali. Hoy se han hecho con el control de otras dos ciudades. En un intento por detener su avance, los islamistas han volado un puente estratégico sobre el río Níger.

Las fuerzas armadas de Mali avanzan hacia el norte del país y han llegado a la ciudad de Hombori, 160km al sur del bastión islamista de Gao, según han asegurado a Reuters fuentes militares anónimas.

"Hemos tomado Douentza y ahora nos movemos hacia otras ciudades en manos de los rebeldes", ha declarado el portavoz del Ministerio de Defensa, Diaran Kone.

Durante la noche del jueves, combatientes islamistas han dinamitado el puente de Tassiga, un paso estratégico cerca de la frontera con Níger y en el camino hacia Gao, según han asegurado a AFP varias fuentes coincidentes.

Durante casi dos semanas ya, la aviación francesa ha bombardeado las posiciones islamistas en el centro y norte de Mali, preparando el terreno para la fuerza africana que debe constituirse para hacerse cargo de la operación terrestre.

El fútbol se ha colado en medio del conflicto armado. De momento, los combates no han impedido que se siga celebrando en Mali la Copa de África. Hoy el país se ha dado una tregua y se ha volcado con su equipo. La selección de Mali se enfrentaba a Ghana y aunque han perdido, el fútbol les ha alejado de la dura realidad.