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La esquina noroeste de la provincia de Guipúzcoa esconde un territorio único, un secreto a voces que aúna paisaje, ciencia, cultura y tradiciones vivas. Desde el mar hasta el interior, los 90 kilómetros cuadrados de Euskal Kostaldeko Geoparkea deparan una interminable sucesión de sorpresas. La más icónica y visible es el flysch, término derivado del alemán flissen (fluir) que se aplica en geología a las formaciones rocosas compuestas por una sucesión de capas de distinta dureza. En el caso de este Geoparque Mundial de la Unesco, son el resultado de un proceso de sedimentación submarina de decenas de millones de años que, fruto del choque de placas, se elevaron generando los espectaculares acantilados que caracterizan este tramo de la costa vasca que conecta los pueblos vecinos de Mutriku, Deba y Zumaia. Como explica el director científico del geoparque, Asier Hilario, el flysch es "un libro en piedra" que relata, con precisión notarial y sin elipsis, el devenir de nuestro planeta. Fenómenos como la extinción de los dinosaurios por el impacto de un meteorito tienen su reflejo en esta sucesión de láminas que podemos contemplar desde el mar, en una de las excursiones en barco que se organizan, o en tierra firme. El senderismo es una excelente opción para recorrer la línea costera y los verdes valles interiores, porque el Geoparque de la Costa Vasca también presta atención a la naturaleza, el paisaje kárstico y las tradiciones que habitan este entorno tapizado de bosques y campiña. El biólogo Alberto Luengo, autor del libro 'Apuntes sobre biodiversidad', nos ayuda a entender los cinco ecosistemas presentes en la zona. Otro rasgo de Geoparkea, además de sus reducidas dimensiones, lo apunta su gerente, Leire Barriuso: "una gran densidad de población humana". Lo cierto es que estos contornos llevan habitados desde la prehistoria, como atestiguan las pinturas rupestres de la cueva de Ekain, declaradas Patrimonio de la Humanidad, o los colgantes magdalenienses hallados en Praileaitz. Para dar más relieve a esta realidad se ha puesto en marcha una ruta musealizada llamada El Valle de la Prehistoria (Historiaurreko Bailara) que parte de la playa de Deba. En esta villa, ubicada en la desembocadura del río homónimo, nos espera la informadora turística Nerea Lazkano para acompañarnos por un escueto casco histórico que luce joyas como el pórtico policromado de la iglesia de Santa María. El extremo occidental del geoparque lo ocupa Mutriku, un encantador pueblo de intenso sabor marinero cuyos palacios y coloridas viviendas escalan las laderas del monte. Su plaza principal, dedicada al olvidado héroe de Trafalgar Cosme Damián Churruca, concentra el ayuntamiento, la neoclásica iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la oficina de turismo. Su responsable, Marta Amonarriz, nos invita a conocer el puerto y los fósiles gigantes expuestos en el museo Nautilus. De camino hacia Zumaia –dirección Donostia–, debemos detenernos en el entorno de Sakoneta, una de las estampas más famosas de esta costa, donde el verde de las lomas se funde con el hojaldre gris de los acantilados y el azul oscuro de un Cantábrico que, en marea baja, deja al descubierto la impresionante plataforma conocida como rasa mareal. Ya en territorio zumayano, son visitas imprescindibles la playa de Itzurun y las casas torre que brotaron al calor del puerto y los astilleros de la ría del Urola. Damos un buen paseo con la guía Jone Esnal antes de conocer a Inazio Manterola y Beñat Ibaieta, de la asociación Beduola. Este colectivo de locos románticos se dedica a resucitar embarcaciones tradicionales y sobre todo a preservar el saber de los desaparecidos carpinteros de ribera. Porque lo inmaterial, la cultura, es el gran tesoro de este rincón de Euskadi; también lo es su antiquísima lengua, de la que hablamos con el traductor y técnico de euskera Imanol Azkue.

Ubicada en el corazón del País Vasco y equidistante de sus tres capitales, Eibar es el paradigma de ciudad industrial y emprendedora. Un destino que no suele entrar por los ojos a primera vista, reconoce el periodista Antxón Urrosolo, pero que premia al visitante que decide profundizar en su alma. En compañía de este veterano presentador de TVE y ETB recorremos algunos de sus espacios más importantes, como la plaza Untzaga, presidida por el consistorio de este municipio guipuzcoano. Durante varios siglos su principal dedicación fue la fabricación de armas, una refinada tecnología que terminó por diversificarse hasta los más diversos campos; desde la construcción de bicicletas como las míticas Orbea o BH (Beistegui Hermanos) hasta la producción de máquinas de coser Alfa o electrodomésticos de marca Jata o Solac. Los ingenieros y obreros eibarreses han demostrado calidad y versatilidad a lo largo de la historia gracias, en buena medida, a la formación que imparte desde 1913 la reputada Escuela de Armería de la ciudad: recorremos su historia con el presidente de su asociación, Carlos Abad. También visitamos el imprescindible Museo de la Industria Armera de la mano de su directora, Marina Barrena. Nos acompañan asimismo la historiadora local Nerea Alustiza y Aitziber Cortázar, responsable de turismo de Debegesa, agencia de desarrollo de la comarca de Debabarrena. El viaje termina en el alto de Arrate, previo paso por lugares tan míticos como el frontón Astelena o el Estadio Municipal de Ipurúa.

Hoy 10 de enero, hace 100 años, nacía en San Sebastián Eduardo Chillida Juantegui, escultor y grabador español. Para este programa especial, presentado por Ane Villasante, el equipo del Centro Territorial de País Vasco se ha desplazado a Chillida Leku, "el sitio de Chillida". Es el museo donde descansan más de 40 obras del escultor. Allí, desde el Caserío Zabalaga, han contado con Mikel Chillida, nieto del artista, que ha recordado la figura de su abuelo. "Esto es lo que él soñó, a lo que él dedicó su tiempo y esfuerzo". En este especial también han participado trabajadores de los hornos de Legazpi, lugar donde se daba vida a las ideas escultóricas de Chillida. Abel Araguzo cuenta cómo construyeron la serie de "El Peine del Viento" de la playa de la Concha. "Las piezas se hacían individuales para darles forma", recuerda. Desde Berlín, nuestra corresponsal Beatriz Domínguez Cao ha conmemorado este centenario desde la estatua de que conmemora la reunificación de la ciudad.

La Ertzaintza investiga dos grupos de Whatsapp con mensajes de contenido pornográfico, machista, racista, homófobo y franquista, a los que están siendo invitados cientos de alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de varios colegios de San Sebastián, después de la advertencia de un centro escolar donostiarra que detectó el contenido y está estudiando medidas colectivas y cómo apoyar a los afectados. El colegio Aldapeta María Ikastetxea de San Sebastián ha sido quien ha alertado a los padres de que alumnos de la ESO del centro a través de una circular. Foto: El colegio Aldapeta María Ikastetxea de San Sebastián, donde se investiga el contenido de dos chats. EFE/Juan Herrero.

Las lluvias torrenciales en Gipuzkoa y en Navarra han ocasionado graves inundaciones. La localidad de Bera de Bidasoa ha sido una de las más afectadas, donde han caído 116 litros por metro cuadrado, la mayor acumulación diaria registrada de los últimos 43 años para el mes de mayo, según los datos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología. Foto: Inundaciones en Bera. EFE/ Villar López.

Dos personas, un hombre y una mujer, han fallecido este martes a consecuencia de una explosión registrada junto a un parque de la localidad guipuzcoana de Orio (Gipuzkoa) en un posible caso de violencia machista. 

El Departamento vasco de Seguridad ha informado de que los dos fallecidos habían mantenido una relación sentimental, por lo que la hipótesis principal de la investigación apunta a que se trata de un delito de violencia machista.

Los tradicionales bares de pinchos de San Sebastián están pensando hacer lo mismo que algunos restaurantes y cobrar por la reserva de mesa o también por los encargos. Uno de los más antiguos ya pone una fianza por los pedidos después de que les dejaran colgados con un centenar de pinchos que costaban más de 300 euros. El Bar Bergara recibía el sábado de Pascua un encargo de 100 pintxos. Los pasarían a recoger a las tres de la tarde. "Eran cinco bandejas de tres variedades y no vino a buscarlos. Le llamamos por teléfono, no nos cogió. Le volvimos a llamar; el contestador automático. Le enviamos WhatsApp. Leyó el WhatsApp y no dio ninguna señal". Monty es la tercera generación de un bar con más de setenta años de antigüedad, por lo que reivindica la confianza como uno de sus ingredientes.

Hace 25 años se produjo la liberación de José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones al que la banda terrorista ETA mantuvo secuestrado 532 días. Fue la Guardia Civil la que lo liberó de un zulo de apenas tres metros de largo por dos de ancho en Guipúzcoa.

Su liberación implicó a 500 agentes y una minuciosa investigación. Una vez detenidos, los secuestradores se negaron a revelar la localización de Lara y el mecanismo para abrir el zulo. El Telediario ha hablado con uno de los guardias civiles que logró sacarlo de su cautiverio. Foto: EFE

Hace 25 años una imagen sacudió España, la del funcionario de prisionesJosé Antonio Ortega Lara, demacrado tras sufrir el secuestro más largo perpetrado por ETA. Había sido liberado tras532 días encerrado en un minúsculo zulo cerrado por un mecanismo que abrieron los agentes de la Guardia Civil.

En una entrevista en Radio Alarzón, Ortega Lara ha contado que llegó a perder la esperanza de salir durante su secuestro, pero quela liberación ha supuesto para él "un regalo". Reconoce que ha sido difícil superarlo, pero lo ha logrado gracias a "el psicólogo, los amigos y la familia". Foto: EFE

El presunto sospechoso de matar a varios hombres en Bilbao se ha entregado este jueves en una comisaría en Irun (Gipuzkoa) y ha sido arrestado por la Ertzaintza, según ha podido saber TVE. Se trata de Nelson David M.B, un varón de unos 26 años que permanecía en paradero desconocido hasta ahora. Su modus operandi consistía en captar a sus víctimas, hombres homosexuales, a través de aplicaciones de contactos y administrarles dosis letales de alguna sustancia para luego saquear sus cuentas.

FOTO: EFE/Gorka Estrada

Los escultores vascos Eduardo Chillida y Jorge Oteiza frente a frente, dialogando. Es la propuesta de una exposición que se ha presentado este viernes en el Museo San Telmo de San Sebastián. Reúne obras de esos dos artistas que compartieron espacio, pasión y una rivalidad que solo superaron al final de sus vidas.

Foto EFE /  Juan Herrero

Baztarrika es un caserío familiar que está en Gabiria, en el corazón de la comarca del Goierri (Gipuzkoa). “Soy la tercera generación de este caserío que siempre ha sido de mujeres: primero mi abuela, luego mi ama y ahora yo”, cuenta Eli. Ella y su marido Asier se dedican a la porducción de queso Idiazábal. En la comarca, muchos se dedican al pastoreo y a hacer queso, pero no tantos están regentados por mujeres. Eli y su madre, Amelia, cuenta que "siempre las ha habido, pero muchas están escondidas", haciendo el queso mientras su maridos son los que posaban en la fotografía. Ambas reconocen el camino avanzado entre sus generaciones: han mejorado las ayudas y, en las asociaciones, ahora tiene que haber al menos un 40% de mujeres en las juntas directivas. Con todo, aún queda un importante camino por trazar. Muchos de los sesgos que aún perviven los perciben los jóvenes ojos de Izaro, hija de Eli: "A las mujeres les tratan como inferiores. Cuando vamos a vender a las ferias, los hombres siempre van a desayunar y dejan a ellas vendiendo. Y luego algunos ni se acercan".

Informa Alba Urrutia.

  • El antiguo integrante del comando Madrid fue puesto en libertad hace diez meses para favorecer su tratamiento
  • Se le atribuyen 22 asesinatos, por los que fue condenado a penas que sumaban más de 2.000 años

Miles de personas se han manifestado este sábado en San Sebastián, convocados  por la red de apoyo a los presos etarras Sare, para reclamar el traslado a cárceles del País Vasco y el fin de "la política de excepción penitenciaria" para todos los reclusos de la banda terrorista ya disuelta, que hace ahora diez años anunció el cese de su actividad armada. (FOTO: Javier Etxezarreta / EFE)

El alcalde San Sebastián, Eneko Goia, del PNV, cree que la sociedad vasca tiene todavía muchos retos por delante para dejar definitivamente atrás a ETA. Uno de ellos es conseguir que vuelvan a Euskadi las víctimas que se vieron obligadas a marcharse. Otra cree que es la autocrítica y ahí mira directamente a la izquierda abertzale, ante la que reconoce mucho escepticismo: “No soy muy optimista. No reclamo la condena. Me conformo con que se reconozca que se equivocaron, que erraron cuando decidieron continuar y que pidan perdón a esta sociedad y a las víctimas”. Y amplia su reflexión con esta otra idea: “Si no hay una reflexión sincera o una autocritica, no solo de quienes dieron el tiro, sino de quien sostuvo y justifico, será como tapar todo con una manta”. Para Eneko Goia, lo primordial es que se pongan por delante los derechos humanos y con ellos se mire hacia adelante: “Debe ser la regla numero uno. Tenemos que seguir trabajando en eso”

Hablamos con Ignacio Latierro, cofundador de la librería Lagun que fue una de las sedes de la resistencia antifranquista y, después, se convirtió en símbolo de la resistencia cívica frente a ETA. “Es un día para recordar a los resistentes, a los que, desde el primer momento, fueron capaces de enfrentarse a ETA, de denunciar lo que lo que lo que significaba, creando un germen y un cultivo que luego acabaría produciendo la capacidad de derrotarla”, asegura Latierro, que reconoce que hubo gente que miró para otro lado. “Es cierto que muchos quisieron ponerse una venda en los ojos, aunque hubo una gran mayoría de la población que vivió inerme frente a la combinación del miedo que producía ETA y de la falta de liderazgo político para combatir a los terroristas”.

Latierro nos cuenta que poner las persianas en la librería en 1996 para protegerse de los ataques de ETA fue reconocer que habían entrado en una nueva etapa y que, el anuncio de alto el fuego fue “una especie de respiro y de vuelta a la normalidad”. Además, recuerda el apoyo de los que, en los momentos más duros, nunca les abandonaron. “En las Navidades del 96, cuando sufrimos una serie de agresiones continuadas que acabaron con la quema de libros, si no hubiese existido esa solidaridad, habría sido difícil continuar”.