Similar puesta en escena y guion en el sexto intercambio. Los tres israelíes liberados, de entre 29 y 46 años, son civiles y de doble nacionalidad. Con aparente mejor aspecto que los anteriores, han sido recibidos con música y entre vítores en Jan Yunis, en el sur de Gaza. En el escenario, un claro mensaje a Donald Trump y a su plan de expulsar a los palestinos: "Ninguna migración excepto a Jerusalén".
El primero en subir ha sido el más joven, Sasha Trufanov, ruso-israelí secuestrado por la Yihad Islámica. Había protagonizado dos vídeos propagandísticos de la milicia.
Iair Horn, nacido en Argentina, y Sagui Dekel-Chen, de ascendencia estadounidense, completan la lista. Han pedido que continúe el acuerdo de alto el fuego, que ha peligrado esta semana después de que Hamás acusase a Israel de incumplirlo y amenazase con no entregar a los rehenes.
Familiares y amigos han seguido la liberación, retransmitida en directo, como la multitud de personas que han salido a la calle en Tel Aviv.
A cambio, Israel ha excarcelado a 369 presos palestinos de la cárcel de Ofer, obligados a llevar una camiseta con la estrella de David, símbolo del judaísmo, y una frase: "No olvidaremos ni perdonaremos". La mayoría serán trasladados a Gaza y una veintena serán deportados.
El alto el fuego continúa según lo previsto, aunque bajo amenaza. El ministro de Defensa israelí dice que están preparados para reanudar la ofensiva ante cualquier intento de violar el acuerdo.
Foto: Abed Rahim Khatib/dpa