La pandemia de COVID-19 lleva un año acaparando el trabajo de los centros sanitarios y desplaza la atención de enfermedades como el cáncer, que muchas veces se detectan tarde y con peor pronóstico. El problema comienza en la atención primaria.
As dificultades de acceso á atención primaria e a eliminación dos cribados provocan un atraso nas deteccións que pode incrementar a gravidade e a mortalidade
Paz Maceira ingresou o 17 de marzo por un ataque epiléptico. Cre que “naquel momento estaban tan concienciados coa Covid que non prestaban toda a atención a outras cousas”. Mandárona para casa, ata que en maio se repetiu o suceso. E aí si, chegou a mala nova: tiña un tumor cerebral.
Tras la visita a la residencia de mayores de Vallecas en la que comenzó la campaña de vacunación contra la COVID-19 en la región, Aguado ha afirmado que no se puede privar a un enfermo de hablar con su familia o retirarle el móvil. "Creo que las personas que abogan por eso no deben estar en esos cargos", ha advertido.
En Madrid hoy el foco de la polémica vuelve a estar puesto sobre el Hospital Isabel Zendal. Esta vez a cuenta de unas declaraciones de la gerente del Hospital de Alcalá de Henares que en una grabación propone quitar los móviles a los pacientes para evitar que hablen con sus familiares y se nieguen a ser trasladados.
Los grupos de la oposición en la Asamblea han pedido su cese inmediato y el vicepresidente Aguado acaba de decir que no puede seguir en el cargo ni un minuto más. Desde la Consejería de Sanidad han declinado hacer valoraciones sobre este tema.
El de los fallecidos es, sin duda el dato más negativo de este miércoles. En una jornada que deja también 31.596 nuevos diagnosticados. La incidencia sigue bajando, este miércoles desciende 31 puntos hasta los 815 casos por cada 100.000 habitantes. Cinco comunidades siguen por encima de los 1.000 casos de incidencia, aunque la tendencia es a la baja. La presión hospitalaria también va descendiendo, aunque muy poco a poco. La ocupación de UCI llega al 44,5 por ciento y la de camas normales al 23.5. La tasa de positividad también baja ligeramente. Informa Gema Alfaro.
El diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, reclama que el servicio de urgencias esté a menos de media hora en ambulancia y critica que los turolenses tengan que desplazarse más de 200 kilómetros desde sus localidades para ser atendidos en Zaragoza. Entrevistado en La hora de la 1, Guitarte denuncia que pese a la alta incidencia del coronavirus en la provincia, Teruel cuenta con solo ocho camas UCI concentradas en la capital, el hospital de Alcañiz no cuenta con ninguna, y solo una ambulancia preparada para enfermos Covid de un total de 23.
El Consejo de Ministros ha aprobado que el contagio por Covid del personal sanitario y sociosanitario sea enfermedad profesional y no accidente laboral como sucedía hasta ahora. De esta manera, los sanitarios tendrán la baja de la Seguridad Social cubierta si en más de cinco años enferman por una causa derivada del coronavirus. Hasta el momento, esta cobertura solamente duraba los primeros cinco años. Se estima que más de 20.000 sanitarios se han contagiado de COVID en España.
La sanidad pública de las Comunidades Autónomas recurren a hospitales privados para derivar pacientes con Covid. En Andalucía, la Junta calcula que entre el 10 y el 15 por ciento de los enfermos que necesitan hospitalización podrían ser trasladados a un centro privado. La tercera ola del coronavirus está provocando un incremento de los ingresos en UCI. Muchas de estar personas son jóvenes, en comparación con las olas anteriores donde predominaban los pacientes de avanzada edad.
La presión en las UCI sigue creciendo. Cada vez más comunidades refuerzan sus hospitales por la saturación en cuidados intensivos y en algunos casos recurren a centros privados. Hay siete comunidades con más del 50% de las camas con pacientes de COVID y en el caso de La Rioja son más del 70%. Desde Sanidad recuerdan que los recursos no son ilimitados y advierten que, si sigue aumentando la presión en los hospitales del país, podrían llegar a colapsarse como en la primera ola de la pandemia. Foto: EFE/Marcial Guillén
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, aboga por que la COVID-19 sea considerada enfermedad laboral no solo para los sanitarios, como es lo que pretende aprobar el Gobierno este martes en el Consejo de Ministros, sino que también aboga por que los que limpian los hospitales, los celadores y personal de seguridad estén incluidos.
En una entrevista en La Hora de la 1, también ha sido preguntado por los datos del paro del mes de enero, los ha considerado "francamente malos", aunque ha señalado que gracias a los ERTEs se ha evitado que haya más desempleados.
Sobre la reforma de las pensiones, Álvarez ha avanzado que UGT se van a oponer a aumentar la cotización, como plantea el ministro de Seguridad Social, porque, a su juicio, supone recortar pensiones.
FOTO: El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en una imagen de archivo. EFE/LUIS TEJIDO
La incidencia cae 21 puntos, hasta los 865 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y los casos este lunes disminuyen con respecto al pasado, 14.000 menos: 79.686 nuevos positivos diagnosticados. El nivel de muertes sigue siendo alto, similar al del lunes pasado. 762 fallecidos en 3 días, con lo que ya superamos los 59.999 fallecidos durante la pandemia. Son datos que, aunque mejoran, todavía nos hacen estar en riesgo extremo. El ministerio de Sanidad se ha planteado la meta de abandonar esa zona de riesgo extremo.
La presión hospitalaria continúa en niveles muy altos y supera el 45 por ciento en camas UCIS con La Rioja a la cabeza. Allí, 7 de cada 10 camas de Críticos, están ocupadas por un paciente covid. Actualmente hay más de 32.000 pacientes ingresados, 1.200 más que el viernes.
Ahora tienen material de protección y casi un año de experiencia en la atención de pacientes COVID, pero los sanitarios que están en primera línea también acumulan cansancio, desilusión y el peso de lo que les ha sido imposible hacer. ¿Llevan casi doce meses en una trinchera? TVE le ha preguntado a quien lleva más de 20 años dando o coordinando atención sanitaria en zonas de guerra. La diferencia es que ellos acuden a los conflictos de manera voluntaria, y se preparan psicológicamente, pero la pandemia irrumpió y los sorprendió con escasa preparación para lo que venía.
Los sanitarios llevan casi un año luchando frente a la COVID-19. Al dolor, el miedo y la angustia, se suma el cansancio y el agotamiento. Así se lo han contado a nuestra compañera Alba Rubio cuatro profesionales. Eva, enfermera, Natalia, anestesista que confiesa estar desolada y sin fuerzas, Julia, enfermera en una unidad de medicina interna de baja tras haber contagiado a su familia en la primera ola, y Carmen, enfermera supervisora que ha visto a muchos como muchos de sus compañeros sufrían ataques de ansiedad y se daban de baja en medio de un turno.