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Cádiz afronta la cuarta jornada de huelga del sector del metal después de que esta madrugada se haya roto de nuevo las negociaciones entre la patronal y los sindicatos. Las grandes empresas de la provincia se están viendo muy afectadas por las movilizaciones porque los trabajadores del metal son su mano de obra directa. La industria auxiliar da soporte a los astilleros de Navantia, Dragados o Airbus. Son pequeñas y medianas empresas cuyos trabajadores están sujetos al Convenio Provincial del Metal que no acaba de renovarse para el astillero de reparaciones de la capital gaditana. Son esenciales porque este centro no cuenta con mano de obra directa y tiene que subcontratar en los astilleros de Navantia, San Fernando y Puerto Real.

Hablamos con Antonio Montorosecretario provincial del sindicato FICA-UGT en Cádiz,  que reconoce que el acuerdo aún está lejos y desconoce cuándo podrán retomarse las negociaciones. “Vamos a seguir luchando por un convenio digno que garantice nuestro poder adquisitivo. No estamos pidiendo nada por encima del IPC y tampoco estamos pidiendo nada que vaya obligar al cierre de empresas como nos amenazan constantemente en la negociación”, ha afirmado. Además, ha lamentado la situación laboral en la que se encuentra la provincia de Cádiz. “Cádiz ya no cree en las promesas políticas porque nunca se han cumplido. Lo poquito que tenemos se lo llevan, pese a que hemos sido pioneros en la industria del automóvil, la aeronáutica o la naval. “Siempre somos noticia por lo que se llevan. Nunca somos noticia por lo que traen.”, ha concluido.

El alcalde de Cádiz, José María González Kichi, se ha solidarizado con la huelga del sector del metal: "Somos obreros y no delincuentes, que se entere toda España, que no venga nadie a decir que se montan barricadas, se queman coches y que somos cuatro exaltados. Hemos tenido que pegar fuego para que en Madrid nos hagan caso". Se ha dirigido a los manifestantes para mostrarles su apoyo: "El Ayuntamiento estuvo, está y estará con vosotros y con la lucha obrera".

La subida del precio del gasóleo ha agotado la paciencia de los transportistas, que aseguran trabajar a pérdidas. El sector ha anunciado un paro nacional del 20 al 22 de diciembre, tres días clave antes de Navidad. Piden poder trasladar el aumento de los costes a sus clientes y dan un margen al Gobierno para negociar.

La patronal del sector del transporte de mercancías ha convocado un paro a las puertas de Navidad, los dias 20, 21 y 22 de diciembre. Dicen estar asfixiados por la subida del precio de los combustibles. Para conocer su situación hablamos con Dulsé Díaz, secretario adjunto de la Confederación Española de Transporte de Mercancías.

Las patronales del transporte han convocado un paro patronal antes de Navidad. En el departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transportes por Carretera (CNTC) se sientan la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) o la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), entre otras organizaciones.

Las patronales del sector de transporte por carretera han convocado un paro nacional entre las 24 horas del 19 de diciembre y las 24 horas del 22 de diciembre. El Comité Nacional de Transporte por Carretera ha explicado que es una protesta por la grave situación económica que atraviesan las empresas transportistas.

Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, ha mantenido que el sector se siente "abandonado". "Los observatorios determinan cómo está el mercado y desde 2008 el sector trabaja a pérdidas de más del 40 por ciento", ha destacado en 24 horas de RNE y ha añadido el incremento del precio del combustible. "Somos esenciales, pero estamos sometidos a los usuarios y ante el aumento de la demanda, nos han bajado los precios", ha lamentado Villaescusa, que también ha señalado que los transportistas están en "quiebra técnica" a lo que se suman las "durísimas condiciones". El presidente de Fenadismer ha sostenido que no faltan trabajadores sino las condiciones para que se trabaje dignamente.

Los funcionarios interinos reclaman la fijeza con una huelga y piden "voluntad política" a las Administraciones Públicas para que sus contratos sean indefinidos trascurridos tres años, igual que sucede en la empresa privada. Sostienen que convocar oposiciones y primarles con puntos por su experiencia no es la solución.

RENFE y el sindicato SEMAF de maquinistas acuerdan la recuperación progresiva del servicio pre pandemia para viajeros y mercancías y la suspensión de los paros. El operador dice que habrá 900 trabajadores nuevos este mismo año y critica que se hayan incumplido los servicios mínimos, algo que el sindicato niega. SEMAF insiste en que solo quieren mejorar el servicio público. Pese a todo, ADIF advierte que hoy todavía pueden producirse algunos retrasos. Informa Daniel Bermejo.