Javier Muriel, abogado de los sacerdotes imputados por abusos sexuales a menores en Granada, asegura en Amigas y conocidas que “confío plenamente en la versión de mis clientes, son incompatibles y uno de los dos miente”.
Asegura además que sus clientes, los 4 detenidos que han dejado en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez, “no encuentran respuesta lógica a que intereses bastardos responde esta denuncia”.
Pide separar el procedimiento eclesiástico del judicial, “ambos están bajos secreto”. El abogado explica que ya conocía al padre Román de antes por motivos profesionales.