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Este martes se ha producido un simulacro de incendio en el centro de Sevilla. Allí, se han concentrado militares, policías, bomberos y sanitarios con el objetivo de saber cómo actuar si se declara un incendio en la Catedral y el Archivo de Indias. Según comentan estos profesionales, evacuar las personas y sofocar el incendio es el primer paso. A partir de ahí, se dispondrán a sacar todo el material. Sin embargo, es importante tener en cuenta qué se considera más valioso. Existen 3 parámetros: el valor artístico y la singularidad de la obra, su valor patrimonial y el valor devocional. Con los heridos fuera de peligro, y las obras de arte a buen recaudo, ha finalizado un simulacro que han perfeccionado tras lo ocurrido en 2019 con el incendio de la Catedral de Notre Dame de París.

Se cumplen cinco años del incendio que calcinó la Catedral de Notre Dame. Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos la catedral se prepara para el verano, pero no acogerá visitantes hasta finales de año. En Las Mañanas de RNE hablamos con Damián Panardi, carpintero de la basílica que trabaja en su restauración y José Luis Corral, escritor y catedrático de historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, quien nos explica la historia de la catedral.

Damián Panardi, nos cuenta que el proceso de reconstrucción “ha consistido prácticamente en rehacer la estructura como había sido hecho en el siglo XII” es decir “es volver atrás y redescubrir el oficio de los carpinteros de otro siglo”, nos cuenta el carpintero.

José Luis Corral exalta la importancia de esta catedral para la historia arquitectura gótica de finales del siglo XII y principios del XIII: “Representa la armonía, la belleza dentro del gótico”, el catedrático nos explica que esta es la época “más gloriosa, más brillante del gótico y, por tanto, el paradigma de ese gótico es la ciudad”.

El catedrático recuerda el incendio vivido en la catedral hace cinco años destruyó la techumbre por completo, y espera la restauración “se parezca algo a lo que fue esa obra de magnífica de carpintería”.

El 15 de abril de 2019, la historia de Francia cambió para siempre. Una de sus obras arquitectónicas más emblemáticas, la Catedral de Notre Dame, sufrió un incendio que dañó gran parte de su estructura y que la ha mantenido cerrada al público durante cinco años. Ahora, con la fecha propuesta para su reapertura en el punto de mira, cabe preguntarse cómo será su restauración y si el monumento se verá modificado de alguna forma. Chema García Langa ha charlado con el compañero Antonio Delgado, corresponsal en París de Radio Nacional de España, para responder a todas estas cuestiones.

Verla desaparecer entre las llamas, en abril de 2019, supuso para la sociedad parisina un golpe al corazón. 'Informe Semanal' accede, en exclusiva, al interior de la catedral de París para observar cómo se desarrollan los minuciosos trabajos de restauración y esa nueva aguja -todo un debate nacional- que, a pesar de estar encerrada en un armazón de 600 toneladas de hierro, vuelve a formar parte del paisaje.

Riard Toger-Fréderic, propietario del restaurante L'Esmeralda, creció a la sombra del majestuoso edificio y confiesa que "nunca piensas que se pueda quemar, solo ves que es cierto cuando sucede". El Elíseo se ha propuesto abrir sus puertas a finales de este año olímpico.

Notre Dame, testigo de la historia de Francia, ya tuvo otro renacer en el siglo XIX de la mano de Viollet-Le-Duc, el creador de la aguja de madera desaparecida en el incendio. La nueva es idéntica y también se eleva a 96 metros del suelo. Philippe Jost, designado oficialmente como el responsable especial para la restauración de la catedral, asegura que "queremos dejarla tal y como estaba porque pensamos en aquellas personas de todo el mundo que se emocionaron viendo cómo la destruía el fuego y que después hicieron donaciones".

Ayudas que han alcanzado los 840 millones de euros, aparte de las aportaciones del Estado. En este tiempo, más de 1.000 personas, los mejores artesanos del mundo, han estado trabajando en un proyecto que se sumerge en los detalles y que no descansa ni de día ni de noche.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha confirmado que va a presentarse a la reelección el próximo mes de marzo. No es el único líder con intención de perpetuarse en el cargo ya que el presidente egipcio Abdel Fatah Al Sisi podría repetir mandato, el tercero, si gana las elecciones que se celebran desde este domingo al martes de la próxima semana. Analizamos estas elecciones con Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos.

Sabemos cómo está la situación en Gaza con más bombardeos israelíes y cuál es el punto de vista de los estadounidenses, judios y musulmanes, de la actuación de la administración Biden en el conflicto.

Estamos también en la COP28 en Dubai con el representante de Greenpeace,  Pedro Zorrilla, para saber cómo avanzan las negociaciones para abandonar los combustibles fósiles.

La apertura al público de Notre-Dame está prevista para el 8 de diciembre de 2024, justo dentro de un año. Este viernes, el presidente de la República, Emmanuel Macron, ha querido comprobar cómo evolucionan los trabajos de restauración.

El incendio ocurrió el 15 de abril de 2019. El mundo contuvo la respiración mientras las llamas devoraban la catedral. Ardía uno de los máximos exponentes del gótico más visitados del mundo, un emblema de Francia. Cientos de trabajadores trabajan a contrarreloj para restaurarla a tiempo.

Foto: REUTERS/Sarah Meyssonnier

Los parisinos vieron hace dos años como la catedral de Notre Dame era pasto de las llamas. El presidente Macron prometió reconstruirla sin cambiar ni una viga y la cubierta y a aguja volverán ser como antes. Pero ¿qué pasa con el interior? La Comisión Nacional de Patrimonio y Arquitectura estudia remodelar el interior de Notre Dame siguiendo criterios modernos y ha desatad un nuevo incendio.

Informa Andrés Simón.

Fue hace dos años. El 15 de abril de 2019, cerca de las 18:30 de la tarde, un incendio empezó a devorar la Catedral de Notre Dame en París. Ardió durante 15 horas y muchos creyeron que esta construcción no aguantaría. Al final, la estructura resistió pero la cubierta de madera se vino abajo y con ella, la aguja del templo. Ahora, la catederal tiene enormes agujeros en la bóveda, que intentarán cubrir con un gran paraguas para protegerla de las lluvias. Han sido dos años retirando escombros y ahora toca empezar realmente la reconstrucción..

Foto: EFE/EPA/IAN LANGSDON / POOL

Francia ha empezado a talar los robles centenarios con los que va a reconstruir la Catedral de Notre Dame, que fue pasto de las llamas hace dos años. Serán necesarios un millar de estos árboles para rehacer la icónica aguja y la techumbre. Se espera que la Catedral recupere su esplendor en 2024. 

(Foto de JEAN-FRANCOIS MONIER / AFP)

Comienzan con el Año Nuevo las obras de restauración de la Catedral de Notre Dame, joya del gótico y Patrimonio del Humanidad. Volver a construir la gran bóveda de la nave central es un gran reto técnico y artístico, y también administrativo. Se espera que abra de nuevo para los Juegos Olímpicos de París, en 2024. Retirar el andamio afectado por el fuego ha sido una tarea compleja y de riesgo. Se instaló para restaurar la aguja campanario, que fue pasto de las llamas.. Las piezas más grandes se han retirado con una grúa. Las más pequeñas, cortándolas con operarios a 50 metros de altura. Si no hay retrasos, la apertura será el día 15 de abril del año 2024, quinto aniversario del incendio. A tan solo tres meses del comienzo de los Juegos Olímpicos de París. Para Francia la restauración de Notre dame es una cuestión de prestigio nacional.
 

Una de las reliquias destruidas durante el incendio en la catedral de Notre Dame de París, que se produjo en abril de 2019, fue su reloj, del que se pensaba que no existía otro igual. Sin embargo, en junio de ese mismo año se localizó un modelo muy similar en la Iglesia de la Santísima Trinidad, que fue construido en el mismo año (1867) y del mismo taller que el reloj de la catedral de París. Ahora serán unos artesanos rusos los que construirán el nuevo reloj de Notre Dame, basándose en las medidas exactas del anterior, que contaba con 5.000 piezas de acero y más de cuatro toneladas de peso.