El exvicepresidente del Parlamento europeo y exdirigente del PP y de Vox Alejo Vidal-Quadras atribuye al régimen iraní el intento de asesinato que sufrió en Madrid. Ha comparecido esta mañana en una rueda de prensa y ha asegurado que Teherán ha querido matarle a través de un sicario contratado.
Estados Unidos ha acusado a Takeshi Ebisawa, un líder de la mafia japonesa, de traficar con material nuclear extraído de Birmania, y de intentar venderlo a Irán con la idea de que fuera usado para fabricar armas atómicas, según un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense. La oficina ha detallado cómo Ebisawa, a instancias del líder de un grupo insurgente birmano, trató de vender material nuclear a un agente infiltrado de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) para financiar la compra de equipamiento militar.
El agente, que se reunió con el sospechoso en Tailandia, fingía trabajar para un general iraní que pretendía usar el material nuclear para desarrollar armas atómicas. El cómplice de Ebisawa, Somphop Singhasiri, le enseñó al agente dos contenedores de plástico con óxido de uranio, que se usa en la elaboración de combustible y armas nucleares.
Los contenedores fueron incautados y enviados a un laboratorio estadounidense, que confirmó que las muestras contenían uranio, plutonio y torio. El plutonio, de hecho, era de calidad suficiente para producir armamento nuclear, según ha detallado el Departamento de Justicia. Ebisawa y Singhasiri serán procesados en un tribunal federal de Nueva York. Ebisawa se enfrenta a siete cargos penales, varios de ellos con una pena máxima de cadena perpetua.
Los rebeldes hutíes de Yemen han prometido responder a los ataques de Estados Unidos y Reino Unido a sus posiciones. Se trata del tercero en las últimas semanas y han alcanzado más de una treintena de objetivos. Washington y Londres dicen que así han evitado futuros ataques contra barcos en el mar Rojo por parte de los hutíes que intentan paralizar el tráfico en al zona debido a la ofensiva israelí en Gaza. Apenas han pasado 24 horas desde que Estados Unidos bombardeara posiciones de otras milicias proiraníes en Irak y Siria, y coincide con el inicio de la gira del secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken por la región. Foto: AS1 Jake Green RAF/UK MOD/Handout via REUTERS
Estados Unidos ha bombardeado más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en Irak y Siria, en represalia por el ataque que el pasado domingo mató a tres militares estadounidenses en Jordania. Casi 40 personas han muerto, lo que ha generado la protesta de ambos países, que han calificado el bombardeo como un "ataque a su soberanía". Estados Unidos ha dicho que no quiere una nueva guerra en la zona, pero que responderá si sufre ataques. Foto: REUTERS/Stringer
Pese a que Israel e Irán cooperaban en la década de los 80, sus relaciones se han ido desgastando hasta situarse completamente enfrentados en la actualidad. Una de las principales desencadenantes ha sido la causa palestina, pero también lo son el objetivo de Irán de liderar el mundo musulmán, el de acabar con el denominado "régimen sionista" en la región o el de desestabilizar Occidente. Foto: ATTA KENARE / AFP
Pakistán ha atacado con misiles y drones a una milicia separatista con base en Irán. Han muerto, al menos, tres mujeres y cuatro niños. Ninguno iraní. Pakistán asegura que eran terroristas. Es la misma razón usada por Irán para justificar su ataque del martes en suelo pakistaní. En Baluchistán, proyectiles iraníes impactaron contra bases de un grupo suní. China y Turquía piden contención y se ofrecen a mediar.
Uno de los grandes temores de Estados Unidos y sus aliados europeos es que el conflicto de Gaza pueda extenderse al resto de la región. Hoy Irán ha atacado objetivos en Siria, Irak e incluso Pakistán. Analizamos qué busca el país con estos ataques con Luciano Zaccara, profesor en la Universidad de Catar y especialista en la política del Golfo e Irán.
Irán ha lanzado hoy dos ataques con misiles balísticos sobre Siria e Irak. Este último ha dejado cuatro muertos y seis heridos. Los objetivos eran un presunto centro de espionaje israelí en Erbil, la capital del kurdistán iraquí, e infraestructuras del Estado Islámico en territorio sirio. Ataques que añaden más tensión al conflicto en Oriente Próximo.
Posteriormente, ha lanzado un tercer ataque, esta vez en Pakistán, donde asegura haber destruido dos bases de un grupo terrorista en la región de Baluchistán. El argumento de Teherán es que la capital kurda alberga varios centros logísticos del Mossad, la inteligencia israelí.