El mes sagrado para la comunidad musulman acaba y con él un Ramadán atípico debido al confinamiento. Aunque en algunas zonas de Oriente Próximo se dan los primeros pasos para la reapertura. El coronavirus ha acabado con el bullicio típico de esta época, las mezquitas están cerradas y no ha podido haber desplazamientos. A excepción de Irán, en esta región la incidencia de la pandemia ha sido muy baja, por lo que se irán reabriendo lugares sagrados como la explanada de las mezquitas en Jerusalén.
Informa, Cristina Sánchez corresponsal en Oriente Próximo.