Este lunes se cumple un año de la victoria electoral de la ultraderechista Georgia Meloni. Puertas adentro, la líder de Hermanos de Italia ha ratificado la mano dura contra la migración que prometió en campaña. De cara al exterior ha sido más pragmática, buscando aliados en el seno de la Unión Europea.
El último padrino de la Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, ha muerto este lunes a los 61 años. Estuvo implicado en decenas de asesinatos, incluidos los de los jueces antimafia Borselino y Falcone.
Su detención fue largamente esperada, habían pasado 30 años desde que entró en la clandestinidad. Lo pillaron en un hospital, donde recibía tratamiento por un tumor de colon, un tumor que ha resultado letal.
Lo llevaron a una cárcel de máxima seguridad y no han sido pocos los intentos de hacerle hablar. Messina Denaro se lleva sus secretos a la tumba. Ni rastro del dinero que ha amasado en estos 30 años escondido, porque siguió manteniendo sus actividades mafiosas, mandando mensajes en pequeños papeles, los llamados pizini, nada de nuevas tecnologías fácilmente rastreables.
Matteo Messina Denaro recibirá sepultura en su Sicilia natal, en la localidad de Castelvetrano, junto a su padre, otro capo de la Cosa Nostra. Pero no será una ceremonia religiosa, la Iglesia hace tiempo que se lo niega a los mafiosos.
Protegido por las montañas, a Ventimiglia, último pueblo de Italia en la frontera con Francia, lo han puesto en el mapa ellos, los inmigrantes. Allí llegan diariamente por decenas con el objetivo de cruzar al país vecino, quieren que Francia sea su tierra de asilo, pero la frontera está cerrada para ellos.
La migración es uno de los asuntos que más fricciones genera en la Unión Europea. Todavía no se ha aprobado un Pacto Migratorio que establezca una respuesta colectiva a este reto entre los 27. Muchos países no se ponen de acuerdo sobre cuántos migrantes deben acoger, o incluso en qué país se debe pedir el asilo. Y eso está provocando el cierre de fronteras dentro de la propia Europa, por ejemplo, entre Francia e Italia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este domingo, desde la isla italiana de Lampedusa y epicentro de la crisis migratoria del Mediterráneo, un plan de acción europeo para contener la inmigración irregular y compartir la gestión de los traslados de migrantes llegados a las costas italianas. Foto: Cecilia Fabiano/LaPresse via AP
Las llegadas de migrantes por mar no cesan. Italia ha recibido ya más del doble de migrantes irregulares que el año pasado por estas fechas, gran parte de ellos en los últimos días en Lampedusa. En España se ha incrementado en casi un 18%, por lo que la situación también podría complicarse en el país.
"El conflicto que hay ahora mismo en Níger, y la situación de Afganistán y de Siria continúan generando que las personas busquen de alguna manera continuar con sus vidas", asegura la investigadora del Instituto de Migraciones de la Universidad Pontificia de Comillas, Cecilia Estrada.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha visitado este domingo el puerto de Lampedusa, la isla italiana desbordada por la constante llegada de migrantes, junto a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. En la última semana, 10.000 personas han desembarcado en la zona e Italia ha pedido ayuda a la Unión Europea.
Von der Leyen ha respondido con la promesa de un plan comunitario con varias medidas para frenar la migración, mientras la situación está caldeada entre los vecinos y la mayoría de migrantes se encuentran en tiendas de campaña o al raso.
La víctima, de cinco años, viajaba en un turismo junto a sus padres y su hermano, que han resultado heridos. El piloto de la aeronave sobrevivió tras eyectarse con un paracaídas segundos antes del impacto.