En Brasilya ha arrancado la campaña de las elecciones presidenciales en las que se enfrentan el actual mandatario, y Jail Bolsonaro y el que estuviera al frente del país entre 2003 y 2010, Lula da Silva.
"Dios, Patria, familia y libertad", son las bazas con las que el presidente pretende convencer al electorado en su campaña en redes. Para él, estos comicios trascienden lo político. Sin embargo, de momento pierde la batalla de las encuestas que sitúan al expresidente Lula da Silva como claro favorito.
Da Silva vierte sus esfuerzos en la economía brasileña, el principal quebradero de cabeza de los brasileños. De fondo, una precampaña de encendidos discursos.
Lula da Silva regresa a la arena política. A sus 76 años busca su tercer mandato como presidente de Brasil y llama a la unidad para recuperar la soberanía y la democracia. Un antiguo rival, el liberal Geraldo Alckmin, será su número dos en un intento para atraer al centro y al mundo empresarial. Lula se ha enfocado en la pobreza y en los muertos por la COVID-19 para atacar al Gobierno del ultraderechista Bolsonaro.
Poner en cuestión la vacuna, y la propia pandemia, le ha costado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que una comisión parlamentaria le acuse de crímenes contra la humanidad. El ponente le ha llamado incluso"asesino en serie" por obstaculizar las medidas contra una pandemia que ha matado a 600.000 brasileños.
Durante la pandemia el presidente ha promovido fármacos ineficaces, ha comparado el virus con una "gripecilla" y hasta ha relacionado la vacunación con desarrollar el sida. Por ese negacionismo de la pandemia, la comisión del senado pide procesar al presidente por crímenes contra la humanidad y otros ocho delitos, después de seis meses de investigaciones.
El relator del informe calificaba a Bolsonaro de asesino en serie y le comparaba con Hitler y Pinochet por su estrategia macabra de exponer deliberadamente a los brasileños a un riesgo de infección masiva.
En la lista de acusados otras 80 personas, entre ellas tres hijos del presidente brasileño. El impacto del informe viene a erosionar la imagen de Bolsonaro frente a un Lula da Silva que encabeza las encuestas para las elecciones de 2022.
Es poco probable que el presidente sea juzgado o afronte un juicio político. Las dos figuras que pueden iniciar esos procesos son aliados de Bolsonaro. Pero la petición de procesarle por crímenes contra la humanidad se enviará a la corte penal internacional.
En Brasil, el Senado ha aprobado un informe queacusa a Jair Bolsonaro de "crímenes contra la humanidad". Piden el procesamiento del presidente por su gestión de la pandemia. Ese informe habla de una "estrategia macabra" del gobierno brasileño que causó 120.000 muertes que se podrían haber evitado y detalla como negó la enfermedad, luego minimizó su peligro y ha terminado rechazando las vacunas.
Una Comisión del Senado brasileño ha acusado al presidente, Jair Bolsonaro, de cometer "crímenes de lesa humanidad" por su gestión de la pandemia del coronavirus. El mandatario siempre ha cuestionado la gravedad de la COVID-19, se ha negado a utilizar la mascarilla en público y ha puesto en duda la eficacia de las vacunas. El informe deberá votarse en el Senado y, de salir adelante, podría dar pie a un proceso de destitución de Bolsonaro.
En Brasil, el coronavirus se ha cobrado más de 600.000 vidas. La gestión de la pandemia que ha hecho el presidente Bolsonaro ha sido muy cuestionada y una comisión de investigación del Senado prepara un informe que puede marcar su futuro político: pedirá que sea acusado de homicidio.
En Brasil se investiga la muerte de cientos de pacientes de covid que fueron tratados con medicamentos experimentales para otras enfermedades, como el cáncer. Además, el senado brasileño investiga al propio presidente Bolsonaro, que defendió tratamientos no recomendados por las autoridades sanitarias.
El diputado federal Eduardo Bolsonaro, el tercero de los hijos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dado positivo en coronavirus tan solo dos días después del regreso de la delegación brasileña y es el tercer integrante de la comitiva oficial en contraer el virus. [Última hora del coronavirus]
Foto: El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a su llegada a la sede de Naciones Unidas (John Minchillo/POOL/AFP)
En Nueva York, la Asamblea General de la ONU ha vuelto a reunir a los líderes mundiales después de que el año pasado la pandemia obligara a hacerla telemática. En ella, el secretario General de la ONU, António Guterres, ha denunciado la desigualdad en la distribución de las vacunas. Tampoco ha escatimado en advertencias respecto a la falta de cooperación en otro desafío, el climático. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que se prepara para un cumplimiento total del Pacto Nuclear si Irán hace lo mismo. Mientras, Jair Bolsonario, ha asegurado que su país apoya la vacunación, pero no el pasaporte sanitario. Foto: Eduardo Muñoz Álvarez / POOL / AFP.
Analizamos el pacto AUKUS que han anunciado los líderes de EE.UU., Australia y el Reino Unido para contrarrestar la creciente presencia militar china en el Pacífico. Para ello charlamos con Jesús Manuel Pérez Tiana, sociólogo, analista de inteligencia y autor de 'Guerras Posmodernas'. Nuestro compañero Santiago Barnuevo desgrana la entrevista al ex presidente de Brasil, Luis Inazio " Lula" da Silva, en los micrófonos de RNE. Con Antonio Delgado desde París analizamos cómo Francia ha acabado con la vida del líder del Estado Islámico en el Sahara. Y hablamos de un documental, "Libertad", dirigido por Raúl de la Fuente, que refleja cómo es la vida en la prisión de Pademba en la capital de Sierra Leona, sobre todo para los menores. En este trabajo se relata también cómo los misioneros salesianos trabajan para darles esperanza y ayuda legal para salir y recuperar sus vidas.
El expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, ha charlado con Las Mañanas de RNE. En febrero anunciará si se presenta a las elecciones, pero ya expone lo que sería su programa de Gobierno, sus planes durante la campaña y, sobre todo, tras la victoria electoral frente a Bolsonaro. Señala como claves recuperar la inversión pública y acabar con el desempleo y el hambre: “Tenemos millones de brasileños pasando hambre, cuando nosotros habíamos acabado con el hambre en Brasil. La ONU reconoció que habíamos salido del mapa del hambre”. Lula asegura que Brasil ha perdido su papel en el mundo, con un aumento de la pobreza, una bajada del PIB y un presidente que, dice, ha gestionado de forma pésima la pandemia de coronavirus. Lula califica de injusto su paso por la cárcel, pero niega venganza o temor ante el papel que puedan jugar las Fuerzas Armadas del país: “Necesitamos que las Fuerzas Armadas cumplan su papel y que el pueblo vea en ellas una especie de garante de su soberanía”. Lula cree que la polarización que vive Brasil no es algo preocupante, sino natural: "Donde hay democracia hay polarización, porque siempre se trata de dos personas disputando el cargo". Con respecto a las relaciones internacionales futuras se muestra dispuesto a tener una buena relación con EEUU y otras grandes potencias como China, pero siempre que sea Brasil quien marque ese camino: “Lo que no acepto es que Brasil sea subordinado a los Estados Unidos, pero sí que tengamos una relación productiva, intelectual, comercial, política, científica y tecnológica o cultural”. Es lo mismo que recomienda al ser preguntando por países de América Latina como Venezuela, Cuba o Nicaragua.