Tanto ERC como Junts creen que el fallo del Tribunal de Cuentas, que no aceptó los avales presentados por el Govern para cubrir las fianzas de 5,4 millones que exige a ex altos cargos por la promoción del 1-O en el exterior, es fruto de una venganza del Estado contra ellos.
FOTO: El presidente de ERC, Oriol Junqueras, durante un acto. EFE/Quique García