La lava que emite el volcán ha cubierto ya más del 1,6 % de la superficie de La Palma y ha arrasado más de 100 kilómetros de red eléctrica, pero los vecinos no han sufrido cortes de luz. Un equipo de TVE ha estado con los trabajadores que han garantizado ese servicio. Las coladas se han llevado por delante 120 kilómetros de red eléctrica y 1.400 postes, sin embargo, nunca se ha perdido el suministro. Los operarios desconectaban las torretas para evitarlo y ahora se adelantan instalando nuevos transformadores. Limpian la ceniza con frecuencia para que no se sobrecalienten los equipos y solo un 2% de sus infraestructuras se han visto afectadas.
Foto: REUTERS / Borja Suárez