Bolivia vuelve a las urnas con la esperanza de recuperar la estabilidad democrática y superar la grave crisis política y social que se abrió tras la anulación de las elecciones el año pasado. Desde entonces han tenido un Gobierno provisional. Ahora de nuevo como el 2019 hay un escenario muy polarizado.
El MAS, el Movimiento al Socialismo del ex presidente Evo Morales, parte como favorito en todas las encuestas. El líder indígena se encuentra refugiado en Argentina y desde allí ha dirigido la campaña electoral. Él quedó inhabilitado tras las últimas elecciones y designó a su sucesor, Luis Arce, el que fue su ministro de economía. Su hegemonía la disputa el centrista Carlos Mesa, que se presenta como el único capaz de sacar al país de la crisis económica y sanitaria, y acabar con la corrupción.
La COVID-19 ha provocado que se hayan retrasado hasta dos veces estos comicios. Los colegios electorales han tomado medidas adecuadas y los bolivianos votarán en orden según su DNI. A pocas horas del comienzo de las votaciones, el tribunal electoral ha decidido suspender el sistema de conteo rápido porque afirma que las pruebas realizadas no dan seguridad y habrá que esperar a los resultados oficiales que tardarán varios días. Los observadores internacionales han respaldado esta decisión y piden a los bolivianos esperar con calma a los mismos.
Informa Sagrario García Mascaraque, enviada especial a La Paz.
La pandemia amenaza con revertir 30 años de avances en la lucha contra la pobreza. Será una década perdida en términos de poder adquisitivo. En niveles de pobreza se regresará al año 2005 y si hablamos de pobreza extrema el retroceso será de tres décadas. En total la crisis económica derivada de la crisis sanitaria dejará 45 millones de nuevos pobres en Latinoamérica según la CEPAL.
Bolivia celebra este domingo unas elecciones llamadas a pasar página a la crisis abierta a raíz de los comicios de hace un año que terminaron por forzar la salida de Evo Morales del poder. No obstante, en un país claramente polarizado, todo parece apuntar a que habrá que esperar a una segunda vuelta para ver quien toma el testigo de Morales tras 14 años como presidente boliviano.
En los últimos años, la situación política, social y económica en Méjico se ha ido degradando hasta el punto en el que muchos analistas hablan ya de Estado fallido en el que la violencia y la impunidad campan a sus anchas; miles de muertos y de desaparecidos, en los últimos años, son la muestra de una corrupción endémica, que penetra prácticamente todos los sectores de la sociedad mejicana. Ejercer el periodismo en Méjico, se ha convertido, desde hace mucho tiempo, en una profesión de alto riesgo en la que demasiados profesionales han pagado con su vida por ejercer su trabajo. Yamil Alí Pacheco y Néstor Troncoso, son dos periodistas mejicanos, amenazados y perseguidos que han venido a nuestro país, dentro del programa "Barcelona protege a periodistas de México". Es un programa del ayuntamiento barcelonés, que proporciona una estancia temporal a personas amenazadas por el ejercicio de su profesión. Hablamos con estos dos periodistas de su trabajo y de la situación de su país.
Con la pandemia de COVIDha aumentado en Colombia la explotación sexual de Colombiamenores debido al incremento de la inmigración y al mayor uso de las redes sociales. La fundación Renacer ayuda a niños y niñas víctimas de la trata y de la explotación sexual el país sudamericano. La activista de derechos humanos y coordinadora regional para La Guajira de la Fundación Renacer, Mayerlín Vergara Pérez, ha sido galardonada con el Premio Nansen 2020, máxima distinción de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Vergara ha ayudado a más de 20.000 víctimas de explotación sexual en las dos últimas décadas.
Estados Unidos ha detenido al que fuera máximo jefe del Ejército mexicano durante el anterior Gobierno de Peña Nieto. Lo han arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles en el marco de una operación contra el narcotráfico y el blanqueo de capitales. Nunca antes EE.UU. había detenido a un cargo público mexicano de tan alto nivel y supone un duro golpe a la imagen del Ejército, una de las instituciones m´sa valoradas por los mexicanos.
En medio de llamamientos internacionales a unas elecciones en paz, Bolivia va este domingo a las urnas , en un clima de crispación y confrontación política, tras dos aplazamientos de la cita electoral a causa de la pandemia de Covid-19. Los dos favoritos, Luis Arce, el candidato del Movimiento al Socialismo de Evo Morales y el ex-presidente boliviano Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, llegan las urnas separados por un margen de intención de voto tan estrecho, que aseguran una segunda vuelta electoral. Es un reportaje de Aurora Moreno.
Bolivia vuelve a las urnas. Y por primera vez en tres décadas, Evo Morales, no figura en las papeletas. Hace un año, entre violentas protestas, elecciones anuladas por sospechas de fraude y empujado a renunciar por los militares, huyó del país. Para Morales, aquello fue un golpe. Buscó refugio en Argentina. Desde aquí ha dirigido la campaña del candidato del MAS...el Movimiento al Socialismo. El MAS es favorito. Luis Arce, encabeza los sondeos. Fue ministro de economía de Morales. Le identifican con el llamado "milagro económico" de Bolivia. Su candidatura: un guiño a las clases medias. Hay otros cinco candidatos, pero el duelo vuelve a ser con el expresidente Carlos Mesa. Segundo en las encuestas. Aspira a aglutinar el voto de los detractores al MAS. Dos candidatos acaban de retirarse. La presidenta provisional, Jeanine Añez, y el expresidente Tuto Quiroga. Por la pandemia, las elecciones bolivianas se han retrasado dos veces este año. Los sondeos apuntan a una final de infarto. Varias misiones internacionales vigilarán por un proceso sin irregularidades.
La política migratoria de Donald Trump ha dejado a miles de migrantes atrapados en el lado mexicano de la frontera con Estados Unidos, cerrada desde marzo por la pandemia del coronavirus. Desde entonces, ningún centroamericano, venezolano o cubano ha podido soicitar asilo en Estados Unidos, pero el país sí ha continuado deportando a decenas de miles de personas a pesar de la COVID-19.
Cuando se cumple el décimo aniversario del rescate de los 33 mineros chilenos que estuvieron sepultados bajo tierra durante 69 días, recordamos con dos de los enviados especiales que TVE envió a Chile, Carlos Franganillo y Érika Reija, los momentos más emocionantes que se vivieron durante esos días, desde las primeras muestras de vida que dieron los mineros, al ánimo con el que vivieron sus familias en el “Campamento Esperanza”.
El 13 de octubre de 2010, tras dos meses y una semana bajo tierra, el primer minero chileno salía a la superficie. La mina San José, en el norte del país, se había derrumbado, y 33 mineros estaban atrapados dentro. Se puso en marcha un rescate sin precedentes, bajo los focos de las cámaras de televisión de todo el mundo. Diez años después, muchos de ellos han tenido dificultades para seguir trabajando, pero siempre recordarán aquel día que sucedió un milagro del siglo XXI.
La Junta de Andalucía ha anunciado lasuspensión de las clases presenciales en la Universidad de Granada durante dos semanas para frenar el avance del virus en la ciudad. Además, los colegios mayores deberán cerrar a las 10 de la noche.
En México la cifra de desaparecidos no deja de crecer. Ya supera los 77.000. Casi el 20% de esas personas han desaparecido en los últimos 2 años. En ese tiempo también ha aumentado el hallazgo de fosas clandestinas: ya se han descubierto más de 4.000 en todo el país.