Se cumple una semana del terremoto de magnitud 7,2 que sacudió Haití, que ha dejado 2.100 muertos y 12.000 heridos, y los haitianos piden que llegue cuanto antes la ayuda humanitaria. Unicef y Médicos sin Fronteras van a enviar 110 toneladas de ayuda en los próximos días.
Foto: Un camión distribuye comida en Los Cayos, Haití (Reginald LOUISSAINT JR/AFP)
España ha enviado a Haití 10 toneladas de material médico y equipos para mejorar el acceso a agua potable en la zona golpeada por el terremoto. Más de medio millón de personas necesitan ayuda humanitaria urgente, según Naciones Unidas. Pese a que la ayuda internacional continúa llegando a la isla, muchos ciudadanos se quejan de no haber recibido todavía nada. Casi una semana después de la catástrofe el balance de fallecidos sigue siendo provisional, hay cientos de desaparecidos y miles de heridos.
El terremoto de magnitud 7,2 registrado el pasado sábado en el suroeste de Haití ha causado al menos 2.189 muertos y 12.268 heridos, según el último balance oficial divulgado este martes. Los hospitales están desbordados y el 80% de los ingresados son víctimas del terremoto.
Este balance de muertes supone 248 víctimas mortales más que el día anterior, según los datos de Protección Civil, el organismo que coordina las operaciones de rescate. Asimismo, la cifra de personas dadas como desaparecidas asciende a 332, según el boletín diario del mismo organismo.
Lara Hermoso recibe en El Cuarto De Atrás del informativo 24 horas a la periodista y escritora mexicana Lydia Cacho, autora de obras como Los demonios del Edén, donde denuncia la mafia de la pederastia en México, para hablar de una vida marcada por ser reportera de guerra dentro de su propio país: "Si tuviera que definir mi vida, la definiría como valiente porque es reivindicar nuestro derecho a la vida, a defendernos a nosotras mismas". Cacho explica que la defensa a ultranza de los Derechos Humanos fue inculcada por su madre —"siempre nos decía que nos preguntásemos de dónde venían nuestros privilegios, siempre nos hizo sentir que teníamos una responsabilidad"— y los problemas que ella le ha ocasionado: "Sería más fácil que dijera cuántas veces me iría bien en el periodismo porque las tengo contadas. Los diez primeros años solo me decían que iba a destruir mi carrera porque el feminismo y los DD.HH. eran una payasada". La periodista mexicana también habla sobre el feminismo, patriarcado y los delitos sexuales en su país natal: "Recuerdo la primera vez que un hombre me importunó: me tocó los genitales y me tumbó del golpe. Me preguntaba por qué un hombre se cree con derecho a tocar el cuerpo de una niña".
Continúan las labores de búsqueda en Haití, cada vez con menos esperanza de encontrar supervivientes. Los haitianos tienen miedo de que más casas se sigan derruyendo como consecuencia de las réplicas y por eso prefieren quedarse a la intemperie a pesar de la lluvia y del viento.
La depresión tropical Grace llega a Haití con lluvias torrenciales poco tiempo después de que un terremoto de 7,2 de magnitud azotara a la empobrecida nación caribeña. Las fuertes lluvias y vientos han golpeado la zona suroeste del país, la más afectada por el terremoto.
Las autoridades advirtieron que las lluvias podrían alcanzar las 15 pulgadas (38 centímetros) en algunas áreas antes de que la tormenta continúe. Los campamentos improvisados de quienes perdieron sus hogares en el terremoto también se han visto afectados, muchos de ellos sin ningún lugar al que ir, ni dónde pasar la noche. En Puerto Príncipe, la capital, ya está lloviendo intensamente. Mientras tanto, las autoridades haitianas elevaron el número de muertos por el terremoto a 1.419 y el de heridos a 6.000.
En Haití ya hay más de 1300 muertos por el fuerte terremoto de 7,2 grados que sacudió la isla este sábado. Hay miles de heridos y desaparecidos y los hospitales están colapsados. Además, llega una depresión tropical que podría complicarlo todo más si cabe en el país más pobre de América.
El terremoto, que ya forma parte de los diez más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, se registró a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud y también se sintió en la República Dominicana y Cuba.
Según las autoridades, hay 1.297 muertos, más de 5.700 heridos y la destrucción de 13.694 casas. El primer ministro haitiano, Ariel Henry, máxima autoridad del país tras el asesinato del presidente, ha prometido que la respuesta oficial al terremoto será "más adecuada" que la que siguió al devastador del terremoto de 2010.
Fue la tarde de un 12 de enero de 2010. Un minuto bastó para que la capital de Haití se convirtiera en un amasijo de escombros y nubes de polvo. Más de 200.000 personas perdieron la vida en aquel terremoto que sobrepasó cualquier expectativa. Once años después muchos se preguntan donde fueron a parar los millones de dólares que el país recibió para la recuperación.
Las mismas ONG que gestionan los fondos no saben a ciencia cierta cuanto llegó al Gobierno Haitiano. Por estas razones hoy tras un nuevo desastre, existe el temor a que futuras ayudas nunca lleguen.
El terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que asoló este sábado el sur y otras zonas de Haití ha causado al menos 724 muertos y más de 2.800 heridos, así como cuantiosos daños materiales, agravando la ya de por sí difícil situación del país caribeño, el más pobre de América.
Foto: Personal realiza trabajos de remoción de escombros, búsqueda y rescate tras el terremoto en Los Cayos (EFE/Ralph Tedy Erol)