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El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha afirmado este martes que si está libre es porque se declaró "culpable de haber hecho periodismo".  

"Quiero ser totalmente claro: no soy libre porque haya funcionado el sistema. Soy libre porque me he declarado culpable de haber hecho periodismo", ha declarado Assange ante el Consejo de Europa en Estrasburgo. Se trata de su primera comparecencia en público desde que en junio abandonó la cárcel en el Reino Unido y pudo regresar a su país, Australia.

Foto: FREDERICK FLORIN / AFP

La ley de la moral de Afganistán busca silenciar a las mujeres afganas con la última de las restricciones impuesta por los talibanes que prohíbe la voz femenina en los espacios públicos.

La ley, impulsada por el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, establece como necesario que las mujeres se cubran el rostro y el cuerpo para evitar “causar tentación”, y evitar el sonido en público o de la voz en alto de mujeres, incluyendo cantar, recitar o hablar frente a micrófonos. 

Ante esta situación, mujeres afganas, en grupo o en solitario, cantan en señal de protesta. Han publicado vídeos en las redes sociales para reivindicar que su voz "no es aurat (privada)". 

Los retrocesos de la mitad de la población de Afganistán van en aumento cuando se cumple el tercer aniversario desde la toma del poder en Afganistán de los talibanes y la salida del ejército estadounidense.

Las mujeres afganas están extendiendo su grito de protesta a través de las redes sociales contra el último veto talibán: su voz. Y lo hacen cantando en una serie de vídeos: algunas con el rostro completamente tapado y otras a cara descubierta. Hace una semana que los talibanes prohibieron el sonido de las mujeres en público. Desde hace tres años, cuando los talibanes se hicieron con el control del país, las mujeres han perdido todo tipo de libertades y derechos. 

Foto: EFE/EPA/SAMIULLAH POPAL

La políticas del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afectan a la libertad de prensa del país y, sobre todo, a los disidentes con el Gobierno. La periodista salvadoreña Carolina Maya publicó un artículo de investigación en el que criticaba un proyecto urbanístico en una zona protegida en el que estaba vinculada la suegra de Bukele. El mismo día en que fue publicado, su padre fue apresado bajo el régimen de excepción y estuvo 11 meses en prisión. A cambio de convertir a El Salvador en uno de los países "más seguros" de América Latina, Bukele ha tomado el control de los tres poderes del Estado y ha limitado las libertades sociales y de expresión.

Marta Peirano, escritora y periodista, dedica su sección de hoy a la libertad pactada entre Julian Assange y el Gobierno de los EEUU. Cree que “se han dado una confabulación de circunstancias” para que los Gobiernos de Australia y Estados Unidos hayan cambiado su postura. “Todos pensábamos que iba a morir en prisión, así es que es una buena noticia”. Durante varios minutos, analiza lo que significa la figura y la historia de Assange y de Wikileaks 

En Por tres razones nos adentramos en las páginas de Cómo sobreviví 15 meses entre rejas (EDIT. Alienta) es la historia de Santiago Sánchez Cogedor, el ciudadano español encarcelado en una de las prisiones más salvajes de Irán cuando viajaba a pie hacia Catar para asistir al mundial de futbol, que hoy nos cuenta todo lo que tuvo que pasar. Santiago fue acusado de espionaje y detenido después de visitar y fotografiar la tumba de la joven Mahsa Amini, detenida por no llevar el velo bien colocado. Su muerte desató una oleada de protestas en todo el país. Santiago estuvo 15 meses de encarcelamiento, 85 días en aislamiento en condiciones vejatorias. Soportó malos tratos y humillaciones de todo tipo. Tuvo que luchar contra su propia mente. Pensaba que nunca saldría de ahí. Pero, por fin, ese día que tanto estaba esperando llegó. Le liberan y aterriza en Madrid.

El escritor Salman Rushdie presenta en RTVE su nuevo libro, Cuchillo, donde recoge, en forma de memorias, lo que sucedió durante el apuñalamiento del que fue víctima el 12 de agosto de 2022 en Chautauqua, en el estado de Nueva York, cuando iba a dar un discurso. Tras la publicación de Los versos satánicos en 1988 fue condenado a morir por el ayatolá Jomeini por blasfemia, viviendo durante décadas en la clandestinidad. En esta nueva obra no solo reflexiona acerca de lo que, según sus propias palabras, "vino del pasado", también sobre la importancia de luchar por la libertad de expresión para que el resto de las personas puedan disfrutar de ella.