El olor a tierra mojada, el flechazo de un amor a primera vista, las formas del del hastío, mirar fijamente a alguien, emociones, sensaciones, actitudes, invaden y marcan nuestro día a día. Las describimos con colores, metáforas y frases elaboradas con mejor o peor fortuna. Pero, ¿por qué no materializarlas verbalmente en una palabra precisa y unívoca?
Ese diccionario existe, y entre sus precisiones, aquí una muestra: "Ástrofe" es hablar con nosostros mismos. "Opia" es la imposibilidad de dejar de mirar a alguien. Y cuando los latidos del corazón perforan el pecho irremediablemente... eso es "Rubato". El resto, el resto está en este vídeo.