Investigadores británicos han encontrado otras dos variantes de la COVID-19 en el Reino Unido, una de ellas especialmente preocupante: ha sido hallada en Bristol, es parecida a la sudafricana y ya se han detectado más de 20 casos. También se ha detectado otra en Liverpool. Preocupa que hagan ineficaces a las vacunas.
La variante que en España conocemos como la británica es la que surgió en la localidad de Kent, se transmite muy rápido, se ha convertido mayoritaria en el Reino Unido y está ya en decenas de países. "Está barriendo al país y probablemente barrerá al mundo", decía en la BBC Sharon Peacock, responsable de la secuenciación de las diferentes variantes. En Reino Unido hay dos mutaciones más. Una en Liverpool, mutación del virus original, que se está investigando. La segunda, la que verdaderamente preocupa, está en Bristol. Se trata de una variante de la variante de Kent. Hay solo 21 casos pero hace una semana había solo once. Lo preocupante es que podría afectar de forma diferente al sistema inmunológico, según ha dicho Patrick Balance, responsable científico del gobierno británico, es decir: podría ser resistente a las vacunas. Los científicos británicos trabajan en secuenciar estas nuevas presentaciones del virus y el gobierno hace tests puerta a puerta en las zonas donde se han registrado para acotarlo. Informa Sara Alonso, corresponsal de RNE en Londres.
Consultamos algunas de las dudas que surgen a raíz de las variantes de laCOVID-19 a Iñaki Comas, investigador del Insituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC). Comas señala que "es como una pandemia dentro de una pandemia o una ola dentro de otra ola". Las variantes puede preocupar por diferentes razones, como la alta capacidad de contagio. "Esto va a poner en estrés aún más nuestro sistema", explica el investigador. Las variantes de las que estamos hablando tienen una mutación común: ponen más difícil a nuestro sistema inmunológico que puedan controlar la infección. "Si ahora a la variante británica le añades esta mutación, entonces ya estamos entrando en un problema mayor", cuenta. Iñaki Comas recalca la importancia de "ganar tiempo": "¿Cómo podemos evitar la aparición de todo este tipo de variantes? Bajando la transmisión al máximo. Tenemos que comprar tiempo hasta que podamos vacunar a la población y vacunar lo más rápido posible."