En Las Mañanas de RNE analizamos el resultado de la primera vuelta de las presidenciales francesas con Michel Wieviorka, sociólogo francés, a quien le preocupa que 1 de cada 3 electores en Francia está a favor de la ultra derecha. Además, asegura que “las políticas clásicas ya no existen más” y que Macron será el elegido en la segunda vuelta pero el problema está en “con quién va a gobernar”, señala.
En relación en qué ha fallado Macron para que aúpe la ultra derecha, el sociólogo francés explica que el motivo principal que “el presidente francés no quiere partidos entre él y el pueblo, no quiere hablar con sindicatos” además de que no dialogar con la población que está en contra de la vacuna. Michel Wieviorka asegura que gobernar en los próximos años va a ser muy difícil con el sistema que hay hoy porque “el presidente solo tiene un apoyo en un cuarto de la población. No hay una alianza del presidente con otras fuerzas políticas”, explica.
El candidato a la reelección a la presidencia francesa, Emmanuel Macron, ha resistido en la primera vuelta de las elecciones en Francia, en la que la ultraderechista Marine Le Pen ha quedado segunda, y Jean Luc Mélenchon, de la Francia Insumisa, tercero. Los resultados muestran una mayor polarización y el hundimiento de los dos partidos tradicionales de la V República: Los Republicanos (conservadores neogaulllistas) y el Partido Socialista.
Federico Vacas, director de opinión y política de IPSOS Francia, cree que en este momento no se puede pensar en una victoria de Marine Le Pen en la segunda vuelta, pero si cree que la abstención a final de mes puede ser más elevada. Cree que hay varios factores que pueden provocarlo: el primero, que hay una parte que no está dispuesta a acompañar a Macron, que lleva cinco años poniendo en marcha una serie de políticas que no comparten. En segundo lugar, cree que la aparición de Eric Zemmour ha hecho que Le Pen parezca más moderada: “Todo eso puede jugar a favor de las abstención del electorado de izquierdas”, ha dicho Vacas en Las Mañanas de RNE.
Emmanuel Macron y Marine Le Pen volverán a disputarse la presidencia de Francia el próximo 24 de abril. El actual presidente de la República, que ha sido el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones en Francia, tiende la mano "a todos los que quieran trabajar por Francia". Macron ha dicho estar preparado "para hacer lo que haga falta para unir alrededor de un proyecto diverso con el fin de combatir juntos en un proyecto común para nuestra nación y por los años que vienen".
La líder ultraderechista, Marine Le Pen, se enfrentará con Emmanuel Macron en la segunda ronda de las elecciones presidenciales francesas. "Nunca había estado tan cerca", dijo en uno de sus últimos mítines de la campaña. Marine Le Pen, hija del líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, lleva diez años modelando un discurso que, tras un giro hacia la moderación, puede conseguir atraer a los franceses en la que es su tercera carrera hacia el Elíseo. Sin embargo, su programa no difiere mucho del Frente Nacional.
El candidato izquierdista de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha pedido a sus seguidores que no voten a la ultraderechista Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Mélenchon ha logrado un gran resultado en la primera vuelta al quedar tercero con casi un 22% de los votos, a tan solo dos puntos de Le Pen.
Marine le Pen, candidata a la presidencia de Francia de Agrupación Nacional, se medirá con el actual inquilino del Elíseo, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta de las elecciones francesas el próximo 24 de abril. "Los que hoy no han votado a Emmanuel Macron quieren y deben formar parte de esta Agrupación", ha dicho Le Pen, que ha añadido que quiere "ser la presidenta de todos los franceses". "Lo que ocurrirá el 24 de abril no es solamente un voto circunstancial, sino una elección de sociedad e incluso de civilización", ha subrayado.
Los colegios electorales han abierto este domingo a las 8:00 horas en la Francia continental para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con el fantasma de la alta abstención y los candidatos Emmanuel Macron y Marine Le Pen como favoritos para pasar a la segunda vuelta, el 24 de abril.
La primera candidata en votar ha sido Anne Hidalgo, del Partido Socialista, que según las encuestas obtendrá un resultado muy escaso. Por su parte Jean Luc Mélenchon, candidato de Francia Insumisa (izquierda) ha depositado su voto en Marsella y la representante de Los Republicanos (derecha conservadora), Válerie Pécresse, también ha votado ya en una localidad cerca de París.
Más tarde y a la misma hora, aunque en lugares diferentes, lo han hecho los dos candidatos ultraderechistas, Marine Le Pen y Eric Zemmour.
El último de los principales candidatos en ejercer su derecho ha ido el propio Macron, que ha acudido junto con su esposa, Brigitte Macron, al colegio de Touquet-Paris-Plage.
Primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, con dos favoritos para pasar a la segunda, el actual presidente Macron y la líder de Agrupación Nacional, Marinne Le Pen. Los sondeos son unánimes, liderados por Macron desde el principio y con Le Pen consolidada en la segunda plaza. En cambio, la abstención y la poca participación, que era a medio día era del 25,4%, tres puntos menos que en las últimas elecciones, dejan un escenario lleno de incertidumbre. En anteriores ocasiones, la izquierda y la derecha moderada creó el llamado cordón sanitario para evitar el triunfo de la extrema derecha, pero ahora no está claro que vaya a suceder lo mismo y, por tanto, Le Pen tendría más posibilidades de acceder a la presidencia.
Francia acude este domingo a las urnas para elegir a su futuro presidente. Las encuestas auguran desde hace semanas un resultado claro: Emmanuel Macron y Marine Le Pen reeditarán el duelo de hace cinco años en la segunda vuelta. Los sondeos siguen dando ganador al actual presidente, pero esta vez algo ha cambiado. La Agrupación Nacional ha reducido distancias y se atisba la posibilidad real de que una líder ultraderechista sea la próxima inquilina del Palacio del Elíseo. Diez años después de su primer intento, Le Pen nunca ha estado tan cerca. En esta campaña, ha orientado sus proclamas a las verdaderas preocupaciones de los franceses, como la pérdida de poder adquisitivo. Y ni siquiera la aparición de Éric Zemmour, el polemista reaccionario que ha acaparado buena parte de la atención mediática, le ha perjudicado. Más bien al contrario: la radicalidad de su rival en la extrema derecha fomenta una imagen más moderada y presidenciable de Le Pen. Esta, entre otras, son las bazas de Marine Le Pen para ganar las elecciones presidenciales de Francia 2022. ¿Serán suficientes para llegar al Elíseo?
Abren los colegios electorales en Francia, que celebra hoy la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El actual presidente, el centrista Emmanuel Macron, parte como favorito para ganar en esta primera vuelta, seguido muy de cerca por la ultraderechista Marine Le Pen y, según los sondeos, serían ellos dos los que se enfrentarían en la segunda vuelta dentro de quince días.
FOTO: Una mujer coge una papeleta de voto en un colegio electoral de París. REUTERS/Sarah Meyssonnier
Francia celebra mañana la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en las que está en juego la posibilidad de que, por primera vez, la extrema derecha llegue al Eliseo. A día de hoy, Emmanuel Macron conserva cierta ventaja, pero ya no está claro que funcione el cordón sanitario que en otras ocasiones bloqueó a la extrema derecha.
"Ya no es tanto que mucha gente vote a Le Pen, sino que mucha gente no vote a Macron", explica Aldo Rubert, investigador de sociología política. Algo que se explica por la imagen arrogante y soberbia que ofrece el hasta ahora presidente. Esto, unido a la banalización de la extrema derecha y la presencia en campaña de Zemmour, provoca que la extrema derecha de Le Pen tenga una base más amplía. La moderación de sus formas también genera menos rechazo entre la población, lo que provoca que Macron sea el favorito en los sondeos, pero con un margen muy estrecho.
Uno de los elementos fundamentales en estas elecciones es la participación, ya que se teme una abstención histórica: los últimos sondeos apuntan a una abstención que se podría acercar al 30%, una cifra nunca vista desde hace 20 años. Además, muchos ciudadanos franceses todavía no han decidido el sentido de su voto. Hasta un tercio de los electores están indecisos, según las encuestas.
Informan Antonio Delgado, corresponsal en París y Guillaume Bontoux, enviado especial
La subida de los precios es una preocupación silenciosa entre los franceses de cara a las elecciones presidenciales. Aunque se hable más de la pandemia o de la guerra en Ucrania, que acapara los titulares, la pérdida de poder adquisitivo es una gota malaya en muchos hogares franceses y eso puede tener consecuencias en las elecciones.
Foto: Publicidad electoral en un suburbio de París (Emmanuel DUNAND/AFP)
En el barrio de Saint Denis de París este sábado de reflexión es uno más, con su ir y venir de vecinos que acuden al mercado. De sus 120.000 habitantes un 25% son extranjeros. Saint Denis es también el barrio en el que se concentraron muchos españoles en los años en los que en España no se podía votar. Solo los preparativos en algunos espacios recuerdan que quedan unas horas para la primera vuelta. Hay 70.000 colegios en toda Francia lsitos para esta primera vuelta, muy reñida a tenor de los últimos sondeos de intención de voto.
Foto: Dos carteles electorales de Emmanuel Macron y Marine Le Pen en París (EFE/Rafael Cañas)