Los dirigentes europeos intensifican sus gestiones para dar una salida a la crisis de la deuda en la zona euro. La cita esta mañana era entre el presidente francés François Hollande y el primer ministro italiano, Mario Monti.
Dos mensajes después de un consejo de ministros maratoniano que acabó de madrugada: son medidas impopulares, reconoce Mario Monti, pero para ser firme en Europa, hay que hacer los deberes en casa.Y los deberes, según el Gobierno, incluyen un recorte en la administración pública de 26.000 millones de euros, a aplicar "in crescendo" en tres años. Se eliminarán uno de cada diez empleos públicos, el 20% de los altos cargos y casi la mitad de las provincias italianas: de las 110 actuales, a 60. Revisión también a la baja del presupuesto de defensa, justicia y sanidad, donde el recorte será de 5.000 millones, sobre todo en la compra de bienes y servicios y el gasto farmaceútico. El plan tendrá que ser ahora ratificado en el Parlamento por los partidos que sostienen el gobierno tecnocrático de "il professore". El centroizquierda del Partido Democrático ya ha expresado sus dudas por los recortes en sanidad. Más favorable el PDL, el partido de Berlusconi, porque se evita subir los impuestos.
El primer ministro italiano, Mario Monti, y la canciller alemana, Angela Merkel, han mostrado su satisfacción por los acuerdos alcanzados en el pasado Consejo Europeo y han recordado, sin citarlos, a Finlandia y a los Países Bajos, que las decisiones se tomaron de forma unánime. "Cada país va al Consejo y pone de manifiesto sus deseos", ha dicho Merkel, quien ha recordado que "en el Consejo Europeo solo se pueden tomar decisiones de forma unánime". "En el último hemos votado de forma unánime, tanto en la reunión de los países del euro como en la reunión a 27", ha incidido la canciller.
El primer ministro Mario Monti y la canciller Ángela Merkel analizan hoy los resultados del Consejo Europeo del pasado viernes.
En medio de la amenaza de Holanda y Finlandia de bloquear los acuerdos alcanzados en el consejo europeo de hace 6 días, Angela Merkel viaja a Italia para reunirse con Mario Monti. Desde la Unión Europea y el propio ministro de economía español recuerdan que no hay posibilidad de bloquear ni la recapitalización directa de los bancos, ni la compra de deuda en mercados secundarios.
Aunque antes de la Eurocopa los líderes europeos amenazon con no ir a la final como modo de protesta por el encarcelamiento de la líder opositora Yulia Timoshenko, lo cierto es que las máximas autoriades de cada país estarán en el palco disfrutando del España - Italia. Por parte española estará el Príncipe Felipe y el presidente Mariano Rajoy. Por Italia estará su primer ministro Mario Monti y compartirán palco con el presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, y el primer ministro polaco, Donald Tusk.
Los acuerdos se consiguieron después de una larga noche de negociaciones en Bruselas. España e Italia sumaron fuerzas para arrancar a Alemania medidas que puedan aliviar la presión sobre su deuda.
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha sido el encargado de hacer pública la decisión del Consejo Europeo de inyectar dinero directamente a los bancos. "Hemos sacado adelante medidas satisfactorias para la estabilización de la zona euro. En concreto, sobre un aspecto que interesa particularmente a España, que es la recapitalización directa a la banca por el Fondo Europeo sin pasar por los gobiernos", ha dicho Monti a la prensa en los pasillos de la cumbre, en Bruselas.
El gobierno quiere que se aprueben varias leyes pendientes. Pero un grupo de diputados se niega a aplazar sus vacaciones, y amenazan con dejar al gobierno en minoria.
Mariano Rajoy, junto a los líderes de Francia, Italia y Alemania, han hecho una apuesta clara por Europa y el euro. Un acuerdo por la flexibilidad y la competitividad que fomente el crecimiento económico.
