El trasiego, el ruido y el color que caracteriza Marrakech han desaparecido momentáneamente. Hoy, parte del corazón de la ciudad está en ruinas. Sus calles laberínticas, sus edificios de adobe y su vida incombustible lo convierten en un lugar único en el mundo. La medina fue declarada patrimonio de la humanidad en 1985. "Va a ser necesario acometer unas labores de restauración muy delicada, muy profunda y muy cara, seguramente", explica Marta Pérez Ibáñez, Historiadora del Arte. Porque muchas de sus casas, palacios y mezquitas están afectadas. La UNESCO ya evalúa los destrozos como los del minarete de Kutubía. Según algunos expertos, una posibilidad es que Marrakech se incorpore a la lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro. Es lo que ocurrió con la Ciudadela de Bam, en Irán, tras un terremoto en 2003. La ciudad es clave para el turismo del país. Recibe al año más de 2 millones de visitantes. Los profesionales insisten: la responsabilidad en labores de prevención y conservación es imprescindible.
El aeropuerto de Marrakech ya empieza recibir ayuda internacional, también es el lugar de salida para la mayoría de turistas que intentan abandonar la zona. En el centro de la ciudad, muchísimos edificios tienen daños, y algunos vecinos van a volver a pasar esta noche al raso. "Esta situación es bastante dura", asegura uno de los muchos marroquíes que han perdido sus casas.
Marruecos continúa centrándose en la búsqueda de supervivientes después de que este viernes azotase la ciudad de Marrakech el mayor terremoto de la historia del país, un seísmo que ha dejado ya 2.122 muertos. El número de heridos también ha ascendido en las últimas horas hasta los 2.421, según el último recuento provisional de las autoridades marroquíes.
Una de las zonas más castigadas por el terremoto de Marruecos es Talat N'Yaaqoub, una pequeña comuna rural en la provincia de Al Haouz. Desde allí, el periodista de TVE Carlos Franganillo cuenta la última hora.
Aunque los focos internacionales se concentran en Marrakech, el terremoto que ha asolado el sur de Marruecos este viernes ha sido especialmente devastador en los pequeños pueblos de la región del Atlas. Un equipo de TVE ha entrado en una de estas aldeas y ha podido comprobar la destrucción que ha dejado el seísmo.
Miles de turistas esperan en el aeropuerto internacional de Marrakech para coger un vuelo que les lleve a sus países de origen tras el potente terremoto de 6,8 que ha devastado el suroeste del país. Algunos llevan horas esperando. En la medina de esta ciudad histórica, Patrimonio de la Humedad, mientras se retiran escombros y todavía muchos prefieren estar al aire libre. Algunos ya han podido regresar a España. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que no hay españoles entre los fallecidos o heridos. Además, ha habilitado el Instituto Cervantes de Marrakech para acoger a los españoles que no tengan alojamiento, y está trabajando para facilitar el transporte hasta Tánger a quienes se han quedado sin vuelo. También ha pedido a Iberia y Binter que aumenten las plazas.
Foto: Personas esperan en el aeropuerto de Marrakech-Menara para volver a sus países de origen tras el terremoto. REUTERS/Hannah McKay.
Aunque los focos internacionales se concentran en Marrakech, el terremoto que ha asolado el sur de Marruecos este viernes ha sido especialmente devastador en los pequeños pueblos de la región del Atlas. Un equipo de TVE ha entrado en una de estas aldeas, Tafeghaghte, a unos 25 kilómetros del epicentro, y ha podido comprobar la destrucción que ha dejado el seísmo.
En esta localidad de unos 300 habitantes se han contabilizado 65 muertos y aún hay cinco desaparecidos. Prácticamente todos los edificios han quedado destruidos y los vecinos lamentan que dos días después de la catástrofe aún no han recibido ninguna ayuda.
Un equipo de RTVE Noticias está a 60 km del epicentro del terremoto, en plena plaza de Jemaa el Fna, en Marrakech, uno de los puntos más turísticos de Marruecos y que entre escombros y ecos del pánico intenta recuperar la normalidad.
La peor parte está en los pequeños pueblos en la cordillera del atlas donde trabajan sin descanso los equipos de rescate. Marruecos ha pedido formalmente ayuda a España que ya ha desplazado una unidad de la UME con más de 60 militares y 4 perros adiestrados especialmente para estas catástrofes.
También varios equipos de bomberos trabajan en la zona y continuarán llegando equipos de ayuda "tantos como sea necesario" ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores y cooperación José Manuel Albares desde Nueva Delhi, en la cumbre del G-20.
El seísmo, el más grave en la historia de nuestro país vecino, deja más de 200 muertos, y otros 2000 heridos, más de la mitad muy graves o críticos.
El terremoto de Marrackech es el mayor magnitud en Marruecos desde que hay registros. Por número de víctimas y destrozos, uno de los más destructivos de la historia reciente del país fue el 1960 en la región de Agadir, en la costa Atlántica. El seismo tuvo una magnitud de 6,7 y dejó 12.000 muertos y una ciudad en ruinas. También Argelia ha sufrido la violencia de los terremotos en varias ocasiones: En 1980, un temblor de magnitud 5,8 sacudió la región de Asnam dejando 4.500 muertos y 300.000 personas sin hogar. Foto: EFE/EPA/MOHAMED MESSARA
Decenas de familias han pasado su segunda noche a la intemperie en Marrakech por temor a réplicas del terremoto que asoló este sábado Marruecos, derrumbando casas y hoteles y dejando más de 2.000 muertos. Muchos ciudadanos no se sienten seguros en sus casas, aunque también denuncian que son vulnerables a robos en las plazas. Foto: REUTERS/Hannah McKay.
La segunda noche tras el terremoto en Marruecos ha sido larga en el antiguo barrio judío de la ciudad de Marrakech. Muchas calles están cubiertas de escombros y decenas de vecinos han vuelto a dormir al raso. Los restos del desastre todavía esperan a que alguien los retiro en el centro de la capital turística de Marruecos. En otras zonas afectadas, el Ejército se ha movilizado con rapidez. El rey Mohamed VI tardó 19 horas en comunicarse públicamente, tuvo que interrumpir sus vacaciones en Francia para dar órdenes a su gobierno. Cientos de turistas españoles estaban en Marrakech la noche del terremoto.
Foto: Una mujer rescatada en Amizmiz es llevada por efectivos de emergencias. Reuters7Nacho Doce.
Dos concentraciones en la plaza de Sant Jaume de Barcelona a la misma hora han terminado con momentos de tensión. Al mediodía han coincidido en la plaza, el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, y ciudadanos que se manifestaban en solidaridad con las víctimas del terremoto de Marruecos, con otra concentración convocada hace días por redes sociales contra una posible amnistía del expresidente catalán Carles Puigdemont. Minuto de silencio roto por gritos como "fuera, fuera", o "Puigdemont a prisión".