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Ya hay al menos 86 demandas climáticas contra las mayores petroleras del planeta. Es una muy buena noticia pues los litigios climáticos dirigidos contra empresas de combustibles fósiles se han triplicado en los últimos 10 años. Y la mayoría reclama indemnizaciones a las mayores compañías productoras de petróleo, gas y carbón del mundo como BP, Chevron, ExxonMobil, Shell y TotalEnergies.

El estudio ‘Las grandes petroleras en los tribunales’, elaborado por Oil Change International y Zero Carbon Analytics pone de relieve este creciente movimiento mundial para responsabilizar a las empresas de combustibles fósiles por su papel en la crisis climática. Se trata del primer análisis en profundidad de la ola de litigios climáticos dirigidos a los gigantes de los combustibles fósiles. Lo que demuestra que su papel histórico y contínuo en impulsar y beneficiarse del cambio climático les está pasando factura. 

Las demandas presentadas reclaman indemnizaciones por los daños climáticos causados; la impugnación de afirmaciones publicitarias engañosas y la exigencia para que reduzcan sus emisiones. Se estima que ExxonMobil, Shell y BP son responsables de costos relacionados con el clima de un billón de dólares por cabeza. Entre los demandantes, mención especial para Saúl Luciano, el agricultor peruano que denunció a la eléctrica alemana RWE argumentando que sus emisiones contribuían al derretimiento de un glaciar cercano a su casa, poniendo en riesgo a 50 mil personas por inundaciones.

Vías Verdes cumple 30 años. Se han cumplido 30 años del nacimiento de Vías Verdes, un programa creado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, en colaboración con una larga lista de entidades y administraciones públicas, siguiendo las huellas de otros países europeos. Desde entonces, ya hay más de 3.300 kilómetros de vías verdes, distribuidos en 138 itinerarios, y 130 estaciones recuperadas por todo el territorio.

En Las mañanas de RNE nos acompaña Javier Bustamante, biólogo ambiental, vicedirector de la Estación Biológica de Doñana: allí trabaja desde hace más de 30 años. La escasez de lluvias está poniendo en riesgo la supervivencia del Parque Nacional de Doñana. Un estudio de la Universidad de Sevilla le ha puesto fecha de final al parque, oscila entre 2066 y cien años más. ¿De qué depende la supervivencia del conjunto de humedales?

"Dependen, básicamente, del agua de la precipitación", lamenta el biólogo ambiental. "Nos enfrentamos a un escenario de cambio climático en el que las predicciones para Andalucía Occidental lo que indican es que van a disminuir las precipitaciones, posiblemente en un rango que puede ir entre un 10% y un 40%", explica.

Bustamante recalca que uno de los problemas que tiene Doñana es la extracción de agua subterránea para para otros usos, principalmente la agricultura, pero también el consumo humano: "La extracción de agua está alterando el humedal. Eso aceleraría su deterioro".

Otro de los retos que afronta el Parque Nacional es la subida del nivel del mar: "Produciría sería un rejuvenecimiento de las marismas, pero también una transformación hacia marismas saladas". Por otro lado, la subida del nivel del mar también tiene otros efectos: alteración de playas, de destrucción de áreas que pueden estar ahora mismo urbanizadas y que se transformen en zonas inundadas.

Bustamante recalca la importancia de las nuevas tecnologías a las que tienen acceso para desarrollar modelos sobre el futuro del humedal y paliar así las incertidumbres: "Una parte importante es tener buena información ambiental de Doñana y buena monitorización". Lamenta que se lleva advirtiendo desde hace casi más de 30 años de lo que estaba pasando en Doñana: "Las acciones que tomemos ahora van a tardar tiempo en mostrar efectos. Pienso que todavía Doñana se puede salvar, pero tenemos que poner todos de nuestra parte y hay que pensar que el efecto no va a ser inmediato.

Agenda natural. Repasamos las noticias más destacadas del mes de septiembre, relacionadas con el medioambiente. Por ejemplo, contamos que ha terminado la última campaña en Atapuerca y que la Selva de Irati y la Val d’Aran son nuevas Reservas de la Biosfera. También, recomendamos la exposición sobre Dinosaurios de la Patagonia que puede verse en CaixaForum Madrid.  

Son bacterias diminutas que pueden moverse por sí mismos. Se alimentan de microbios, pero también pueden comer plástico fabricado a través de materiales fósiles. Al hacerlo, su organismo genera ácidos polihidroxiácidos en forma de "bolitas" denominadas gránulos. Si ese material orgánico se extrae y se procesa, puede fabricarse plástico biodegradable. Con este fin se están construyendo granjas de cultivos que podrían ser una solución para el problema que generan los plásticos y la huella que dejan en el mundo.

El cambio climático está acelerando el deshielo en Groenlandia de forma alarmante, con graves implicaciones no solo para el Ártico, sino también para el clima global. Y es que el Ártico se está calentando a un ritmo cuatro veces superior a la media mundial debido al aumento de gases de efecto invernadero.

 

Según un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Barcelona, los episodios de fusión extrema, en los que grandes áreas de nieve y de hielo se funden rápidamente, han sido aproximadamente el doble de frecuentes durante las últimas décadas en comparación con el período 1950-1990.

Durante el período entre 1980 y 2010 se perdió el equivalente al hielo de aproximadamente 48 millones de piscinas olímpicas por año. Y durante el verano de 2012 se fundieron el equivalente a 244 millones de piscinas olímpicas y en 2019, a 224.

Unos cambios en los patrones de temperatura y de precipitación que, según destacan los expertos, podrían impactar en las actividades socioeconómicas, los ecosistemas y pueden contribuir a aumentar los extremos climáticos en regiones cercanas del Atlántico Norte. Por lo que alertan de la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las zonas de bajas emisiones son obligatorias en los municipios de más de 50.000 habitantes, pero no funcionan igual en todas partes, en muchas ciudades hay retrasos o complicaciones. Solo la quinta parte de ellos que son obligados a tener estas zonas ya las han puesto en marcha, aunque la gran mayoría está en trámite. En Madrid, el Ayuntamiento está estudiando qué hacer después de que la Justicia anulara este miércoles parte de la suya. Sin embargo, de momento las multas y las restricciones se mantienen.