El miércoles, día 7 de abril, empieza la campaña de la Declaración de la Renta. Este año, será más atípica de lo habitual ya que cerca de tres millones y medio de trabajadores han cobrado la prestación extraordinaria por ERTE en 2020. Todos han tenido dos pagadores por lo que, quizá por primera vez, tendrán que hacer la declaración de impuestos.
En ‘La Hora de La 1’ hemos querido hablar con Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha. Entre las claves, que se podrá pagar el IRPF hasta en seis plazos y sin intereses entre julio y diciembre. Asegura Cruzado que “no tiene por qué haber un retraso en los plazos en cuanto a la gestión”. Para los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital también es obligatoria la presentación de la declaración, aunque, reconoce, “no sé si tiene mucho sentido ya que la mayoría no habrá tenido retenciones ni ingresos por encima”.
En ‘La Hora de La 1’ además hemos analizado en detalle los ERTEs de la mano del periodista económico Rafael Bernardo. Gracias a los nuevos datos de la Seguridad Social y del Banco de España sabemos que este mecanismo sigue protegiendo a quienes están afectados por ellos pero que están siendo menos eficaces en la recuperación del empleo así que, reconoce, “el reto en los próximos meses es acompasarlos con la vacunación para que devuelvan cuando antes a la gente al empleo”. El análisis de los datos del Banco de España permite observar dos momentos clave. En el primero, que comprende el gran golpe a la economía y la recuperación de después de la primera ola, se aprecia como la gran mayoría de los que entraron en ERTE acabaron volviendo al empleo (70%), y sólo un 10% acabaron sin trabajo (el 20% restante siguieron en ERTE). Pero los ERTE pierden eficacia en la segunda ola: de los que entran en ERTE en el tercer trimestre, un 50% seguirían en ERTE, un 35% habría vuelto al empleo y un 15% habría ido al desempleo. Es decir, insiste Bernardo: “Los ERTE fueron muy eficaces en el primer impacto de la crisis para proteger y reactivar el empleo, mientras que con las olas siguientes la protección se mantiene pero se hace más difícil volver al empleo: la razón, que el impacto de la crisis está ahora muy concentrado en los sectores de hostelería, turismo, comercio y transporte, que son objeto de restricciones administrativas y por tanto es muy difícil que puedan reactivarse mientras la pandemia siga golpeando”.
Entre los perfiles de las personas que han entrado en ERTE sobre todo varones, de una edad media y con un contrato indefinido. Sin embargo, las que más pasan tiempo bajo este Expediente de Regulación de Empleo Temporal son ellas. También hay más jóvenes y mayores que personas de mediana edad, y pasan más tiempo los temporales que los indefinidos, lo que vendría a apuntar que "la que la precariedad en el empleo se reproduce de alguna manera dentro del mundo de los ERTE”, asegura el periodista.