La variante ómicron ha hecho que los casos aumenten exponencialmente en las últimas semanas. Dar positivo por COVID implica no poder acudir al trabajo, aunque si el puesto es presencial, es necesario solicitar una baja. Solo en diciembre, el Gobierno estima que son unas 250.000 las bajas laborales consecuencia del coronavirus. La Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo las multiplica por dos, situándolas por encima delmedio millón. Hay quien cree que esta diferencia se debe a la lentitud con la que se están tramitando las bajas, que ya las estas se están cebando en algunos sectores, especialmente con elsanitario. En otros sectores como la hostelería y el comercio también llaman la atención sobre el alto número de bajas.
Sanidad ha confirmado que solo en las últimas semanas, son más de 9.000 los sanitarios que se han contagiado. Los 29.000 contratos que se han firmado no compensan las más de 58.500 bajas registradas en la Seguridad Social desde hace cinco meses. Desde el Colectivo de Enfermeras Eventuales en Lucha de Galicia señalan a los recortes como origen del problema. Echamos un vistazo a la situación entre las comunidades autónomas, que es muy desigual. Algunas han optado por contratar a sanitarios jubilados para descongestionar los centros de salud.