Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En 14 horas de Radio Nacional hablamos conJavier Sánchez, gerente general de la Universidad Complutense de Madrid a raíz de las novedades que ha anunciado el ministro Castells sobre lavuelta a los campus en septiembre. Sánchez valora positivamente las recomendaciones del Ministerio de Universidades que propone que los alumnos roten entre las clases presenciales y telemáticas. "Hay que se realista. Los espacios en las universidades, por grandes que puedan ser, teniendo en cuenta el número de estudiantes se quedan cortos. Tenemos edificios en altura en los que, diariamente, puede llegar a haber hasta 7.000 personas en condiciones normales. Hay que hacer bastantes adaptaciones", cuenta. En la Universidad Complutense están abiertos a distintas opciones: "Estamos debatiendo distintas situaciones que se puedan presentar de cara al curso que viene. Estamos viendo las posibilidades de hacer formación bimodal allí donde sea más factible, si bien es cierto que nuestra universidad es eminentemente presencial. Creemos que la calidad es mayor con una enseñanza presencial". Pero, ¿hay suficiente capacidad en las universidades para aplicar un modelo de clases presenciales y telemática? Sánchez cuenta que "la capacidad en este momento no existe. Necesitamos presupuestos para que las administraciones nos provean de los medios necesarios para facilitar que podamos dar esa enseñanza bimodal.

Radio Nacional ha tenido acceso a más detalles sobre la reunión entre Sanidad y Educación a principios de semana: La ministra Isabel Celaá quiere que en septiembre vuelvan a las aulas el número mayor de alumnos, pero admite que el gran problema para ello es el espacio.

Ha preguntado al Ministerio de Sanidad si es posible que la distancia entre los alumnos sea de un metro y medio,  y no los dos recomendados, para aprovechar al máximo las áreas. También plantea, además de utilizar los espacios de los centros educativos como los gimnasios, utilizar algunos espacios fuera del centro educativo como las bibliotecas municipales o centros culturales.

La ministra pide también separar etapas educativas o dotar tecnológicamente tanto a los alumnos como a los centros por si la educación a distancia se retoma por un posible rebrote de la pandemia. El jueves conoceremos todas las respuestas de las autonomías.

Terminada la reunión entre Ejecutivo y autonomías parece haber acuerdo, pero la puesta en marcha del plan del ministerio de Universidades se retrasaun año: la bajada del precio de matrículas de primer año no llegará el próximo curso, sino dentro de 3.  El techo fijado que no podrá superar ninguna CC.AA. es menor al de 2012: en 2022 y 2023, no se podrán superar los 18,46 euros por crédito, cantidad casi duplicada por Cataluña y Madrid.

El Gobierno modifica el sistema de becas que pasan a depender de un criterio de rentas y se elimina el crédito académico. Hasta ahora era necesario un 5,5 del expediente para acceder a las ayudas. El próximo curso solo se va a necesitar el aprobado en el caso de los másteres y los grados. Además se actualizan los niveles de renta y se amplía un 22% la inyección de dinero para esta partida. La mayoría de becas aumentarán en 100 euros.

Informa Ainhoa Caballero

El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha asegurado este viernes en una entrevista en Los Desayunos de TVE que "a partir de ahora" el sistema universitario español funcionará en "una doble modalidad": presencial y virtual, no solo por la emergencia del coronavirus, aunque ha matizado también que "lo presencial será lo más importante". Sobre cómo acabará el curso, Castells ha confirmado que se acabará en los plazos previstos, con exámenes y evaluaciones "on line", aunque teniendo en cuenta lo que hagan los estudiantes.

"El mundo ya ha cambiado". Ese fue el principal mensaje de Manuel Castells en la que fue su primera rueda de prensa desde que ocupa la cartera de Universidades. El sociólogo explicó queel curso actual no se alargará ni el siguiente empezará más tarde, salvo que "el mundo se hunda definitivamente". El ministro de Universidades apuesta por una enseñanza bimodal en el futuro, que combine lo presencial con lo online, y pide a las universidades que en menos de dos semanas especifiquen cómo evaluarán el cuatrimestre: de forma presencial, con una evaluación continua o mediante exámenes online.

El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha informado este jueves durante una rueda de prensa que debido al estado de alarma se van a llevar a cabo una serie de medidas para evitar que los estudiantes vean alterado el curso universitario y los conocimientos adquiridos. Entre estas medidas están los exámenes online y la posibilidad de tener en cuenta la evaluación continuada. Castells ha asegurado que todavía se desconoce si los exámenes se podrán realizar de forma presencial y admite que en caso de que se pueden realizan no se llevarían a cabo de la misma manera que se ha hecho hasta ahora y habría que tener en cuenta, por ejemplo, el distanciamiento social.

El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha informado este jueves en rueda de prensa que el curso universitario terminará en los plazos establecidos en docencia y en evaluación. De esta manera ha explicado que la primera medida de adaptación que se ha llevado a cabo es la continuación de las clases de manera online para evitar que los alumnos puedan perder lo que resta de curso.

Salvo casos excepcionales, todos los alumnos pasarán de curso. La ministra de Educación Isabel Celaá explica que las materias impartidas de forma telemática no se evaluarán y el tercer trimestre se utilizará como uno de repaso y para recuperar las asignaturas de los dos anteriores. Así, el próximo curso deberá adaptarse para impartir lo que no se ha dado en este.  Se podrán abrir los colegios en julio para dar clases de refuerzo y actividades lúdicas en julio que darían otros profesores distintos de los titulares. La última palabra la tienen las autonomías, pues son ellas las que tienen las competencias.

En paralelo, el ministro de Universidades Manuel Castells ha tenido una reunión con las CC.AA. y mantendrá el calendario: el curso acabará en mayo.

Así lo ha decidido el Ministerio de Universidades de Manuel Castells tras una reunión con las comunidades autónomas: cada universidad decidirá si volver o no y cómo evaluar a sus alumnos; algunas autonomías ya han decidido que no volverá a haber clases presenciales, como Andalucía Navarra, mientras que Euskadi opina lo contrario. El ministro Castells reconoce que se trabaja en un modelo de evaluación virtual y los rectores, que optan por una evaluación continua,  ven difícil la vuelta a la "docencia presencial" como reconoce el presidente de la CRUE José Carlos Gómez. Por su parte,  los alumnos siguen con muchas dudas tanto por la falta de materiales informáticos como por la incertidumbre que suscita su futura evaluación. Con todo,  hay decisión sobre las prácticas formativas: vía libre para hacerlas durante el verano o el próximo curso.

La Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad (EBAU), conocida antes como Selectividad, se mantiene este curso a pesar del parón de las clases presenciales en todos los centros por el coronavirus, pero se aplazan las fechas de su convocatoria. Es la decisión a la que han llegado los ministerios de Educación y Universidades junto con los responsables educativos de las comunidades autónomas y los rectores universitarios.

El cierre de colegios y universidades por el coronavirus ha provocado que algunos centros no paren su actividad y recurran a las clases online a través de plataformas. Esto permite a los estudiantes a no perder clase y a continuar con el aprendizaje como si estuviesen en las aulas. Algo parecido ha ocurrido con los colegios, que han visto sus aulas vaciadas y los pequeños han llenado los parques. Un medida que estará vigente al menos durante 15 días y de los que, al menos de momento, no pretenden recuperar ampliando el curso escolar.

La figura del profesor asociado, surgida para que profesionales reputados dieran clases puntuales en la universidad, se ha convertido en un vehículo para la contratación precaria. En la actualidad, una cuarta parte del profesorado universitario es asociado, aunque en algunos centros suponen la mitad de la plantilla. Estos profesores, que tienen un salario de cinco euros por hora y no cobran por la preparación de las clases, reivindican igualdad tanto en sueldos como en capacidad investigadora, y no descartan movilizaciones para conseguirlo.