Varios ministros se estrenan en comisión esta semana: la vicepresidenta Carmen Calvo, la ministra de Política Territorial Meritxell Batet, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska y el de Exteriores Josep Borrell.
La manifestación del Orgullo ha arrancado pasadas las 17.30 horas desde la madrileña Glorieta de Atocha. Ha abierto la marcha una pancarta portada por la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), Uge Sangil y el presidente del colectivo LGTB de Madrid (Cogam), Jesús Grande, junto con representantes de partidos políticos, excepto el PP, y sindicatos. Por primera vez, a la cabecera de la marcha han acudido dos ministros: el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Sanidad, Carmen Montón. Grande-Marlaska ha destacado que, a pesar de que España es un país "privilegiado" en avances para el colectivo LGTBI, todavía queda "mucho camino por recorrer", porque "hay gente que aún lo pasa realmente mal".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el traslado de prisión de los dirigentes independentistas catalanes encarcelados es resultado de aplicar la legislación penitenciaria y no hay ninguna implicación política. Sánchez ha sido preguntado por la decisión de Interior de autorizar el traslado del exvicepresidente catalán Oriol Juqueras y otros cinco dirigentes independentistas presos a cárceles catalanas en la conferencia de prensa que ha ofrecido en Lisboa junto al primer ministro portugués, Antonio Costa.
El Gobierno ha iniciado los trámites para trasladar a cárceles catalanas a seisde los políticos independentistas que están en prisión preventiva en Madrid: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart ingresarán en Lledoners y Carme Forcadell y Dolors Bassa en Puig de les Basses, también en Girona. En los próximos días se tramitará el traslado de Joaquín Forn, Jordi Turull y Josep Rull. Los independentistas creen que deberían salir en libertad. PSOE y Podemos consideran que es lógico el traslado una vez teminada la instrucción, mientras PP y Ciudadanos consideran que es una cesión del Gobierno a cambio del apoyo que recibió Pedro Sánchez en la moción de censura.
El Ministerio del Interior, a través de Instituciones Penitenciarias, ha comunicado a la Generalitat el traslado de seis presos preventivos del "procés" a cárceles catalanas: se trata del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y de los exconsellers Raül Romeva y Dolors Bassa, además de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los expresidentes de la ANC y Òmnium Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Todos pasarán la noche del martes en el centro penitenciario de Zuera y el miércoles llegarán a Cataluña. Quedaría por resolver el traslado de los 'exconsellers' Joquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, que iniciaron los trámites más tarde.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaskas, ha reiterado este martes que no se procederá a trasladar a cárceles de Cataluña a los líderes independentistas presos mientras que la fase de instrucción no haya terminado porque durante esta fase, el juez del caso, Pablo Llarena, puede requerirlos para alguna diligencia.
El ministro del Interior ha fijado como prioridad retirar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla, un entramado de alambre con cuchillas actuamente instalado en casi toda la valla ceutí y en dos de los 11 kilómetro de la valla de Melilla. Fernando Grande-Marlaska también ha insistido en un posible traslado a cárceles catalanas de los políticos independentistas presos.
La nota más destacada del acto de promesa de sus cargos del nuevo gabinete de Pedro Sánchez ha sido la mención al "secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministras y Ministros", usando un plural doble para remarcar el carácter femenino y feminista del Ejecutivo del PSOE. El primero de los ministros varones en sumarse a esta fórmula que inició Carmen Calvo (vicepresidenta y ministra de Igualdad) fue el nuevo titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Fernando Grande-Marlaska, el nuevo ministro del Interior, luchó contra ETA en sus años como juez de la Audiencia Nacional, donde procesó a Arnaldo Otegi y fue blanco de la banda, pero también contra la homofobia como uno de los pocos magistrados que ha reconocido sin miedo su homosexualidad.
