Cinco barcos chinos que zarparon el domingo de las costas del sur del país han llegado a primera hora del lunes a la provincia de Ha Tinh (centro de Vietnam) para repatriar a alrededor de 4.000 ciudadanos más tras las manifestaciones antichinas de los últimos días.
El Gobierno vietnamita llamó el domingo a poner fin a las protestas y las calificó como "actos ilegales" que podrían dañar la estabilidad nacional, después de que Pekín acusara a Hanoi de "connivencia" con las manifestaciones.