La conclusión es clara: Donald Trump ha ganado las elecciones porque ha crecido entre todos los sectores de la población, incluidos los que apoyaban tradicionalmente a los demócratas. Kamala Harris esperaba conseguir el favor de las mujeres y lo ha logrado, pero no tanto como lo hacía Biden, y además Trump ha aumentado el apoyo femenino. Y, como es costumbre, ha ganado claramente entre los hombres con diez puntos de ventaja.
El republicano ha subido, sobre todo, entre los jóvenes: ha recortado 19 puntos la ventaja que tenían los demócratas entre los votantes novatos, y crece enormemente entre los menores de 30 años. Los demócratas también confiaban en arrastrar a votantes latinos y negros, pero han perdido apoyos frente a un Trump que gana terreno, de nuevo, entre los hombres de esas minorías.