Abril ha sido el segundo mes más cálido en Aragón, al menos, desde 1961. Las temperaturas han sido casi tres grados por encima de lo habitual para estas fechas y también ha sido extremadamente seco según el balance realizado por la Agencia Estatal de Meteorología.
Además de a las cosechas y a los cultivos, la sequía también afecta de forma muy negativa a la salud de las personas. Altera la calidad del aire y hace que el polen sea más agresivo porque no se produce el "efecto limpieza" que crea la lluvia. Según Ignacio Pérez Camo, alergólogo del Hospital Royo Villanova y presidente de Alergoaragon, “el período de polinización empieza antes y termina más tarde, algo que provoca que haya más alérgicos porque la agresividad de los pólenes hace que el impacto de la enfermedad sea mayor”.
Entre un 20 y un 25 por ciento de la población española es alérgica al polen, por eso los expertos recomiendan el uso de mascarilla en determinados momentos, Pérez Camo: “Los síntomas más frecuentes son la afectación en forma de rinitis, conjuntivitis y en muchos pacientes también se le acompaña con afectación de las vías respiratorias”, resalta.
Además, en períodos de sequía, afloran también las enfermedades de la piel. Para evitar que empeoren es imprescindible hidratar la piel con cremas y sin exfoliantes paras mantener la barrera protectora.
“En vez de beber más agua, lo que tenemos que intentar es que el agua que tenemos en nuestra piel no se evapore. Para eso, lo mejor es aplicar cremas hidratantes en superficies porque lo que hacen es, al tener un componente oleoso, es que forman una barrera protectora en la superficie de nuestra piel que no deja que esa agua se evapore”, tal y como recomienda Ana Mena, dermatóloga y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid.