Entre los 200 activistas que se enfrentan estos días a la policía, los mossos hablan de 50 miembros extremadamente peligrosos. Se les considera muy violentos, altamente organizados y que salen a la calle con material contundente como piedras, objetos punzantes y martillos para romper escaparates y artefactos incendiarios.
El balance de daños es extenso. Más de una decena de contenedores incendiados, algunos vecinos, incluso, intentaban sofocar las llamas. Más de 60, volcados, sirvieron de barricadas y muchos escaparates hechos añicos. La peor parte, para las entidades financieras.
Se repiten por segunda noche los enfrentamientos por el intento de reocupación de una sucursal bancaria en Barcelona. Poco antes de las diez, los manifestantes intentaron reocupar la sucursal bancaria desalojada días atrás en el barrio de Gracia. Instantes después, los Mossos d´Esquadra volvieron a cargar para disolver a los concentrados y se repitieron las persecuciones, enfrentamientos y los destrozos en cajeros, mobiliario urbano, y vehículos. Una noche que terminó con seis agentes heridos.
El barrio barcelonés de Gràcia ha vivido este martes una nueva noche de disturbios y enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Los incidentes comenzaron este lunes tras el "desalojo del "banco expropiado", una antigua sucursal bancaria que fue ocupada en 2011. Los enfrentamientos de esta pasada noche han terminado, según la policía, con 4 heridos.
Una manifestación contra el desalojo de una sucursal bancaria ocupada en Barcelona desde 2011, el llamado "banco expropiado" del barrio de Gràcia, acabó este lunes por la noche con graves enfrentamientos entre los mossos y un grupo de 200 encapuchados, muy organizados, que reventaron la protesta, según la policía autonómica. La noche acabó con lanzamiento de objetos, cargas policiales y muchos destrozos. Entre ellos un turismo volcado, un camión municipal de la limpieza incendiado, varias motos medio calcinadas, y establecimientos atacados. Las entidades financieras, las peor paradas. El desalojo del edificio, situado en el número 181 de Travessera de Gràcia, se había iniciado hacia las 09.40 horas de la mañana, en cumplimiento de una orden judicial, y se prolongó hasta las 19.05 horas de la tarde, una vez que los Mossos pudieron acceder al interior de una cámara acorazada y liberar a dos activistas que se habían encadenado a un bidón lleno de cemento.
Las Federación de Vecinos en Madrid denuncia que varias mafias se están haciendo con pisos hasta en siete barrios de Madrid, que luego alquilan por hasta 3.000 euros. La mayoría de estas casas son de protección oficial o de bancos. En un edificio del PAU de Vallecas las mafias han tomado en dos años la mitad de los 300 pisos.
Más de ochenta personas han sido detenidas y 310 identificadas en el desalojo realizado en la madrugada de este miércoles por la Policía Nacional en el colegio mayor San Juan Evangelista de Madrid, conocido como 'Johnny', que llevaba ocupado más de dos años y que va a ser entregado de nuevo a la Universidad Complutense.
- Detenidos en cumplimiento de la Ley de Extranjería
- Un total de 600 agentes han participado en la operación
- Los okupas: "Esto ha sido por Francia porque aquí hay moros"
En Madrid, la policía ha procedido al desalojo del colegio mayor San Juan Evangelista, conocido como el Johnny, en los alrededores de la Universidad Complutense. El edificio estaba ocupado desde agosto de 2014. EN la operación se han realizado 45 detenidos.
El colegio universitario San Juan Evangelista, clave en la vida cultural universitaria madrileña durante varias décadas, se encuentra 'okupado'. Un litigio entre la Universidad Complutense y Unicaja le echó el cierre hace un año. Ahora 250 personas lo han ocupado y muchas instalaciones están destrozadas.
En el barrio de Tetuán, en Madrid, han amanecido con el desalojo de la casa ocupada por un colectivo neonazi. Un grupo de unos 20 agentes ha entrado en el inmueble donde sólo han encontrado a tres personas que han abandonado el edificio sin incidentes.
- La Traba funcionaba desde hace varios años como centro social y cultural
- Cinco personas han sido desalojadas por la policía durante la demolición
- La presión de los usuarios paró el desalojo durante el mes de julio
- El Ayuntamiento de Barcelona analiza en un pleno extraordinario el desalojo
- El alcalde: "Mi obligación era que no se crease un incendio más grande"
- El consistorio paralizó el derribo tras cuatro días de violentos altercados
El Ayuntamiento de Barcelona cede, y entrega de nuevo a los ocupas el edificio desalojado en Can Vies por un periodo máximo de 30 meses. Pasado ese tiempo deberá ejecutarse el plan urbanístico aprobado por unanimidad para convertir ese espacio en una zona verde. También autoriza a que sean los arquitectos que trabajan con los ocupas, los que se encarguen de la remodelación del edificio que ya estaba medio derruido.
Ha cifrado en 200.000 euros los daños causados a lo largo de la semana, con 7 coches y 38 contenedores calcinados.
La manifestación en apoyo a Can Vies en Barcelona acabó anoche con altercados y seis detenidos. Esta mañana vecinos y miembros del colectivo han vuelto al edificio del barrio de Sants para continuar con la reconstrucción.
- Han exigido la dimisión del alcalde de Barcelona y del concejal de Sants
- Piden que vuelva la autogestión al centro social okupado tras paralizar el derribo
- Tras la protesta pacífica, algunos encapuchados han causado disturbios
- Los incidentes terminaron con seis detenidos y 225 identificados
La manifestación ha salido en Barcelona desde plaza universidad, desde pleno centro de la ciudad. Se ha hecho en apoyo del colectivo okupa de Can Vies para reivindicar su derecho a seguir ocupando el edificio desalojado.
Con cascos de obrero, picos, palas y cemento. Han salido de otra casa ocupada, a cinco minutos de Can Vies. Durante el trayecto, han gritado consignas contra el Ayuntamiento. Escasa presencia policial.
Un grupo de personas, la mayoría del colectivo de Okupas, ha vuelto a Can Vies, en el barrio de Sants, en Barcelona. Con palas, picos, cubos y cascos intentan reconstruir el edificio parcialmente derribado. Dos integrantes del cuerpo de bomberos han examinado la zona y han indicado a los activistas los lugares en los que existe peligro de desprendimiento.