Los niños, los mayores y las personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables ante el calor. José Polo, Médico de Familia y presidente de SEMERGEN explica a TVE que "cualquier patología crónica puede empeorar el calor y también los pacientes que toman algunos fármacos como pueden ser los diuréticos". Es el caso de los enfermos del corazón. Deben tener especial cuidado por su medicación y por su patología. El calor lo que hace fundamentalmente es dilatar las venas y las arterias y hacer que el corazón tenga que latir más rápido y esto los corazones que están enfermos lo toleran mucho peor. Los médicos recomiendan a estos pacientes estar alerta si experimentan alguno de estos síntomas.
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