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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que este lunes las temperaturas sigan elevadas en zonas del suroeste peninsular, donde se superarán los 35 grados, y en el sur de la isla de Gran Canaria. Se esperan lluvias débiles en el cantábrico oriental y posibles chubascos en Cataluña y Mallorca. Las máximas irán en aumento en el tercio oeste peninsular y en el área pirenaica, mientras que bajarán Canarias y en los tercios sur y este peninsulares, con pocos cambios en el resto. Se superarán los 35 grados en amplias zonas del cuadrante suroeste peninsular y es probable que puedan alcanzarse los 40 localmente en el valle del Guadalquivir.
Las temperaturas mínimas, por su parte, descenderán en Canarias y el norte de la península, mientras que subirán en la mitad sur y en Baleares.
Se esperan cielos nubosos o con intervalos nubosos en el tercio norte peninsular, con lluvias débiles en el Cantábrico oriental y cara norte de Pirineos. Aunque predominará la estabilidad en la mayor parte del territorio, en Mallorca y en zonas litorales y del interior de Cataluña son probables chubascos.
En Canarias se esperan algunos intervalos de nubes medias y altas, y de bajas en el norte de las islas de mayor relieve. En el resto del país, cielos poco nubosos o despejados, tan solo con algunos intervalos de nubes de evolución diurna en sistemas montañosos del oeste peninsular y en la Ibérica oriental.

Foto: Vista de la paya Pena de Oural en Burela, Lugo. EFE / Eliseo Trigo.

Los fenómenos climáticos extremos se suceden en China. Las sucesivas olas de calor y la falta de lluvias están generando una sequía sin precedentes en el Sur del país. El río Yangtsé no llevaba tan poca agua desde hace más de 60 años; su caudal está seis metros más bajo que la media de los últimos años. Desde julio ha llovido menos de la mitad que el año pasado. En la provincia de Sichuan, con una gran dependencia de la energía hidroeléctrica, el Gobierno ha obligado a un parón industrial de seis días en casi todas sus ciudades. 

El país está desarrollando un ambicioso programa de manipulación del clima basado en drones que rocían sustancias como yoduro de plata en las nubes, para tratar de producir precipitaciones de forma artificial.

FOTO: AP Photo/Mark Schiefelbein

Es la época del año más esperada para muchos. Pasamos meses haciendo planes para disfrutar del verano, pero estas fechas tienen también su lado oscuro: atascos, calor asfixiante o exceso de convivencia con la familia. Es la cara 'b' de las vacaciones. Foto: EFE/Juan Carlos Caval

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para este lunes, 15 de agosto, chubascos y tormentas en el Pirineo catalán, además de temperaturas máximas que subirán en el noroeste, aunque con más de 35 grados aún en el sureste, y bajarán, también las mínimas, en el resto del país, de forma más acusada en el este. Predominará la estabilidad en gran parte de la Península, con intervalos de nubes medias y altas en el litoral sureste y Baleares.
En Galicia y el Cantábrico, intervalos nubosos, con probables precipitaciones débiles al final del día en el litoral gallego. En el litoral sur de Cataluña son probables algunos chubascos matinales y se formará nubosidad de evolución en el nordeste peninsular donde se pueden producir chubascos y tormentas ocasionales, más probables e intensos en el Pirineo catalán. Predominio de los cielos poco nubosos en el resto de la Península. En Canarias, intervalos de nubes bajas en el norte del archipiélago. Se esperan nieblas costeras en el litoral gallego, y brumas y estratos matinales en la cordillera Cantábrica y Pirineos. Calimas en el tercio sureste, siendo algo más probables en Melilla que tenderán a disminuir.
Las temperaturas diurnas tendrán un predominio de los ascensos en el noroeste, y descenderán en el resto de la península y Baleares, de forma más acusada en el este. Todavía se podrán superar los 35 grados en el sureste. Nocturnas en descenso en la Península.  

Foto: Una mujer se protege con un abanico del sol para aliviar el intenso calor mientras pasea por el puente romano de Córdoba durante una jornada de aviso amarillo con cielos cubiertos. EFE/ Salas

La ola de calor deja a miles de personas sin hogar a merced de las altas temperaturas. Según la Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar, más de 30.000 personas en España no pueden refugiarse. Es el caso de Florin, un hombre de 39 años que lleva 16 viviendo en la calle. Su historia comienza cuando llegó a España engañado por una mafia de su país, Rumanía, que la Guardia Civil desmanteló ocho más tarde. Su única opción fue la calle:"Consumo mucho agua cada día. Casi cuatro o cinco botellas de agua me compra la gente, son voluntarios que me ayudan". La Asociación Realidades trata de ofrecerles cobijo en centros de día, donde llegan en condiciones pésimas: "Fatigas, dolores musculares, dolores de cabeza, mareos, deshidratación. Aquí estamos con agua constantemente, porque vienen deshidratados", cuenta Borja Cares, integrador social en Usera.

Informa María Lladró

Francia vive la peor sequía de la historia y los incontrolados incendios en el suroeste han llevado al país a pedir ayuda internacional. Hablamos también de Somalia, donde la falta de agua ha provocado el desplazamiento de más de un millón de personas, una situación que se ha prolongado en los últimos años en todo el cuerno de África. Conocemos los detalles del último ataque registrado en la central nuclear de Zaporiyia en Ucrania, las opiniones encontradas que despierta el batallón de Azov, cuyos combatientes son vistos como héroes en suelo ucraniano y como terroristas en suelo ruso. Y abordamos las protestas en Sierra Leona y la Presa del Renacimiento, fuente de litigios entre Etiopía, Egipto y Sudán.

En el Valle Salado de Añana el principal aliado es el sol y las altas temperaturas, por eso las sucesivas olas de calor de este verano han llevando a proudcciones nunca vistas. Cuando en esta salina alavesa se sobrepasan los 32 grados, en la era se convierten en 49 grados, lo que hace que la sal se precipite muy rápido, se evapore y de este modo la producción sea muy alta.

Los responsables de esta salina han explicado al Telediario que el 20 de julio ya habían cosechado la misma cantidad de sal que durante todo el año pasado, incluso más. Han superado ya los 145.000 kilos de sal que asi que han decidido ralentizar la produccion por falta de espacio para almacenarla.

En el Valle de Añana no hay problemas con el agua. Los casi tres litros por segundo que da el manantial salado subterráneo pronto se evaporan y dejan libre gran cantidad de sal. Son manantiales muy profundos en los que no se aprecia la sequía. En la salina, los medidores de los geólogos  no han apreciado aún nada. Dicen que estas sequias, o las inundaciones, se notan dentro de 15 ó 20 años. Por ello en Añana hacen lo posible por mantener la calidad de su sal, muy apreciada por los grandes chefs.

El sur de Reino Unido sufre una sequía sin precedentes. De hecho, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido, el pasado mes de julio fue el más seco desde que hay registros, concretamente desde 1935.

El país ha vivido una ola de calor que elevó los termómetros por encima de los 40 grados y el sur británico lleva 144 días sin ver llover. Estos hechos han dejado imágenes tan impactantes como el icónico parque de Hyde Park, en Londres, teñido de amarillo.

En agosto del año pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático realizó un aviso contundente. Avisaba de que "los daños causados al planeta son irreversibles y la humanidad es la responsable". En este año, los fenómenos extremos en torno a la climatología se han acentuado. En Las mañanas de RNE hablamos con Fernando Valladares, biólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. Afirma que "hemos hecho avances" pero no los suficientes porque "no hemos hecho los deberes", y se ha mostrado sorprendido por lo que entiende que son "pasos atrás" de la Unión Europea en materia climática. "Podría entender pequeños traspiés, pero que la UE, delante de todos, siendo el espejo en el que se miran la mayoría de los países desarrollados o que se quieren desarrollar, recalifique la energía nuclear y el gas como energías verdes o relaje las políticas de emisiones para poder emitir más, vuelva a revisar el carbón... Esto son marchas atrás, no "ir despacio"", critica Valladares.

"Todo se deriva de la crisis ambiental", afirma el biólogo, que recuerda que el Foro Económico Mundial señaló que la economía no está yendo bien precisamente por este fenómeno. La pérdida de diversidad y la contaminación provoca tensiones y son el origen del problema al que hay que apuntar, dice, porque "no solo no se va a resolver". Pide mirar a la realidad en su conjunto, como en el caso de la sequía y la falta de agua en los embalses, de la que acusa de provocar a las grandes eléctricas y los vaciados de agua que llevaron a cabo este mismo año, o al aumento del regadío. "Cómo vas a tener agua en los pantanos, si no paras de malgastarla", pregunta Valladares. También critica la inacción de las administraciones para la prevención de incendios y las "declaraciones desafortunadas" de algunas comunidades. Además, esto también provoca muertes a pesar de que no sean percibidas como tal, por lo que, resalta, la lucha contra el cambio climático es urgente.

Los mares también sufren el calor anómalo durante este verano. Así lo cuentan expertos en cambio climático. El pasado mes de julio, el mar Mediterráneo alcanzó los 30 grados centígrados, una cifra récord. La salinidad, más alta de lo habitual, hace que se sienta una sensación de bochorno más intensa. Y todo ello mientras se van notando los efectos de la sequía.

Los tres episodios de calor intenso de este verano han coincidido con momentos clave del proceso de maduración de la uva que está a punto de alcanzar los 12,5 grados de azúcar. Aunque llueva algo en los próximos días, en La Rioja no pueden esperar más para recoger. Creen que la producción bajará entre un 10 % y un 15 %. En total recogerán 20 millones de kilos de uva, dos de blanca y 18 de tinta.

Las sucesivas olas de calor han elevado la temperatura del agua en el Mediterráneo occidental hasta en cuatro grados, llegando a los 30 en algunos puntos, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Un cambio que notan los bañistas y buceadores, pero también algunas especies marinas más vulnerables, como la posidonia. Un problema que en el Mar Menor todavía es peor, con temperaturas nunca antes registradas por encima de los 31 grados, lo que eleva el riesgo de nuevos episodios de mortandad de peces.

Informa Jesús Cano