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Cada vez con mayor antelación llegan las temperaturas altas que se hacen menos llevaderas y pueden suponer un riesgo grave durante la jornada laboral. En el Día de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, los sindicatos exigen actuar contra las condiciones extremas. La Secretaria Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en CSIF, Encarna Abascal, pide que "estos protocolos han de ponerse en marcha ya. Sobre todo, en aquellos trabajos de exterior como son correos, limpieza viaria, construcción y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".

En Las mañanas de RNE conversamos con Fernando Valladares, profesor de investigaciones del CSIC, sobre las temperaturas "extraordinarias" que se están dando en este mes de abril. "Cada vez pulverizamos más récords climáticos en menos tiempo", nos cuenta, algo de lo que llevan 50 años avisando. Valladares considera que "no hay suficiente dinero para hacer frente al cambio climático" y critica que hay un 5% de población que podría resolver esta situación con cambios significativos. "La realidad es tozuda y no terminamos de hacer cosas serias y comprometidas", expresa.

Este episodio de temperaturas de verano en abril viene acompañado de buenas sensaciones para el turismo. Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo de España, explica que estamos viviendo un año "francamente bueno", con un crecimiento de vuelos programados a los principales destinos turísticos. Sobre el efecto del cambio climático en el turismo, Molas afirma que el sector "está concienciado": "Hemos de ser conscientes de que los recursos son escasos y tenemos que ser capaces de poder redistribuirlos".

El calor es extremo para esta época del año en toda la península. Por eso, un año más, Sanidad y comunidades autónomas se han reunido para acordar el adelanto dos semanas el plan nacional contra el calor al 15 de mayo. Incluye un seguimiento de las urgencias y los fallecidos, información sobre riesgos, o la coordinación entre comunidades para tomar medidas, si es necesario.

Las peores olas de calor no son necesariamente las que registran temperaturas más altas. La clave: el estrés térmico. Un concepto que engloba otros factores meteorológicos decisivos en el impacto que tiene en el organismo: humedad del aire, viento o la exposición directa al sol. Con humedad alta, la sensación térmica se dispara y con ella, la sobrecarga para nuestro cuerpo.

Desde principio de 2023 han ardido en España casi 22.000 hectáreas, un 60 % más que el pasado 2022. Ya se han registrado incendios graves y aún falta verano, con frecuentes vientos del sur y pocas luvias, en Galicia, Cantabria, Asturias y Castellón ya han registrado incendios graves y aún falta el verano. El portavoz del colegi de Ingenieros Técnicos Forestales de España, José Ramón González, ha afirmado que "la vegetación en las zonas forestales se está secando y al estar secándose hay más combustible, hay más pares secas, lo que favorece la propagación del fuego y su desarrollo su hay un incendio"

La mayoría de las comunidades han adelantado la temporada de trabajos. El dispositivo español, nos cuentan los expertos, es eficaz en respuesta rápida a los pequeños incendios, pero con el cambio climático, los fuegos llegan antes y son más virulentos. Por eso piden más medios todo el año.

Por este motivo, José Antonio Bravo, bombero forestal de Málaga ha insistido en que "debería estar operativos durante todo el año. ha habido incendios que en otras épocas del año ho ha habido y se quedan muchos dispositivos mermados por la falta de contratación y se encuentran con incendios abrumadores fuera de temporada". La prevención, insisten, es fundamental en zonas de alto riesgo con limpiezas de montes y entre la población, en general.

FOTO: EFE/Julián Pérez

Este año el calor extremo ha llegado de golpe, en el mes de abril, y nuestro cuerpo no ha tenido tiempo de prepararse. Estos cambios bruscos repercuten en el organismo que necesita adaptarse a una nueva temperatura de forma progresiva. Pero este año el calor extremo ha llegado de golpe y nuestro cuerpo no ha tenido tiempo de prepararse. El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha afirmado que "la ropa, los hábitos, la alimentación...poco a poco nos vamos adaptando. Cuando hay una temperatura exterior muy elevada, el organismo no puede eliminar el calor que tiene acumulado y aumenta su temperatura por encima de los 36,5". Es entonces, cuando pueden surgir los problemas de salud. Sobre todo, entre niños y ancianos. También son susceptibles las personas con enfermedades crónicas y pacientes con algún tratamiento diurético. Polo ha añadido que "hay posibilidades de deshidratarnos o que nos de un golpe de calor. Un aumento de la temperatura corporal con enrojecimiento de la piel, taquicardia, sensación de mareo, cefaleas..." Para evitarlo es importante hidratarse y cobijarse en la sombra.

FOTO: GETT IMAGEN