No solo son los embalses los que se resienten con la sequía. En el Parque Nacional de Doñana, la laguna de Santa Olalla se ha secado por tercera vez en su historia. En el caso de Doñana, no sólo influye la falta de lluvias, sino también la sobreexplotación de sus acuíferos
En 2021 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a España por NO poner medios para evitar el deterioro del hábitat natural de Doñana. Hoy, un año después, la Comisión europea amenaza con multas... Consideran que, en este tiempo, no se ha hecho nada para solucionar el problema, agravado ahora especialmente por la falta de lluvias
Convertido nun dos principais reclamos turísticos de Galicia, o PN Illas Atlánticas cumpre 20 anos dende a sua creación. A Xunta anuncia un investimento de 6 millóns de euros para en mellorar a biodiversidade e renovar as infraestruturas e servizos.
Digitalizamos y publicamos en nuestra página web Doñana. Escuela para la vida. En 2019, con motivo del cincuentenario de la declaración del Parque Nacional de Doñana, el profesor Juan Miguel Romero puso en marcha el proyecto ‘Doñana Art Land. Arte, educación, naturaleza y cambio social’. Esta iniciativa, llevada a cabo con los alumnos de 1º de Bachillerato del IES Doñana, de Almonte, persigue acercar a los estudiantes al conocimiento de ese espacio natural a través del arte.
Emprazado no concello de Vilarmaior, comarca de Betanzos, abre mañá ao público como o máis grande da Península, con máis de 4.000 árbores e 6.000 metros cadrados. Foi ideado por un xove delineante inspirado na estética do mundo celta.
Es como un gran navío anclado a quinientos kilómetros al este del continente. Su condición insular hace de Madagascar un auténtico arca de Noé, un mundo en una botella que ha evolucionado según sus propias reglas. A pesar de la deforestación sufrida en siglos pasados, el país de los baobabs, los lémures y los camaleones conserva una enorme biodiversidad. Una veintena de parques nacionales recogen esa riqueza con todas sus singularidades, desde el bosque tropical más impenetrable hasta ecosistemas áridos donde las hojas se convierten en espinas. Hoy nos proponemos asomarnos a sus cuatro puntos cardinales con buenos conocedores del terreno. Comenzamos con Chelo Mayoral, presidenta de la ONG Amist, que lleva a cabo proyectos de educación, apoyo a la maternidad y a la infancia en las ciudades de Antsirabe y Antananarivo, la capital. Después, en compañía de la diplomática Duprine Zafimanjakasoa, tomamos la carretera nacional 7, que conecta Antananarivo –apodada Tana– con Toliara (Tuléar en francés). El período colonial galo dejó huellas que son visibles en la arquitectura de las principales poblaciones y en el uso del francés como lengua cooficial junto con el malgache. Exploramos también el muy turístico norte de Madagascar; la secretaria del consulado honorario del país en Barcelona, Irina Razafimbelo, nos guía por la zona con paradas en Antsiranana, el parque nacional de la Montaña de Ámbar y la pequeña isla de Nosy Be. En la costa este nos dejamos llevar por las tranquilas aguas del Canal de Pangalanes en compañía de Vola Madio Hélène, de la ONG Agua de Coco. El presidente de dicha organización, José Luis Guirao, nos espera en Toliara junto a Carole Sánchez, responsable de la agencia de viajes solidarios Run the World, para mostrarnos esta localidad de la costa suroeste y algunas de sus acciones de cooperación. Más al norte, en este mismo litoral occidental, nos detenemos en la fotogénica Avenida de los Baobabs y en la hipnótica reserva Tsingy de Bemaraha, caracterizada por unas picudas y fantasmagóricas formaciones kársticas. Además a lo largo del viaje paramos en pequeñas ciudades como Behenjy, Ambatolampy o Fianarantsoa, donde el antiguo residente en Madagascar Adolfo Rolo nos recomienda tomar el único tren de la isla, que nos conduce hasta Manakanara, al borde del Índico. Es un viaje deliciosamente lento por las proximidades del parque nacional Ranomafana.
Cambio en la dirección del Parque Nacional de Monfragüe. Desde principos de marzo, tiene al frente a Carmen Martín López, ingeniera forestal de carrera.
Esa abstención contrasta con la oposición frontal al proyecto del Gobierno de España, que pidió al presidente andaluz que lo retirara. El PSOE andaluz justifican su voto, apuestan por un trasvase y nunca por sacar agua de Doñana, aseguran.
Los ecologistas denuncian que podrían llegar a legalizarse entre 1.400 y 1.900 hectáreas y advierten de las repercusiones para la imagen de España. La Junta rebaja la cifra a 700 hectáreas y asegura que los agricultores no tendrían derecho a extraer agua del subsuelo.
Foto: El Gobierno andaluz vota a favor del inicio de la tramitación de la ley para regular los regadíos en el entorno de Doñana. EFE/JULIO MUÑOZ
El Parlamento de Andalucía ha dado el visto bueno para revisar el Plan especial de la Corona Norte de Doñana y aumentar así el suelo regable en la comarca. El anuncio ha desatado el enfrentamiento entre organizaciones ecologistas, que se oponen firmemente a abastecer de agua más hectáreas, y parte de los agricultores de la zona, que defienden que esta iniciativa porque, aseguran, el plan anterior no les hizo justicia cuando fincas que inicialmente estaban incluidas en el plan, meses después se volvieron ilegales.
La Comisión Europeaamenaza con llevar por segunda vez a España a los tribunalespor la ampliación de regadíos junto a Doñana. Para intentar frenar la sobreexplotación de sus acuíferos en 2014 se aprobó el conocido como Plan de la Fresa. Entonces se declararon ilegales casi 2.000 hectáreas. Ahora gran parte de esos terrenos se podrían legalizar a través de una nueva ley, impulsada por PP, Cs y Vox en el Parlamento andaluz, que ha levantado polémica
Los posibles beneficiados por la legalización aplauden la medida y piden agua: que se ejecute ya el trasvase de agua superficial aprobado por el Gobierno central en 2018. Pero los agricultores de Almonte, con tierras legales y que representan a más de la mitad de los cultivos, creen que el proyecto les perjudica.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir lo rechaza, y la UNESCO, que declaró a Doñana patrimonio de la humanidad hace casi 30 años, ha pedido al Gobierno de España que frene los planes. Los ecologistas ya se han movilizado.
Foto: Explotación agrícola dedicada al cultivo de fresas en Huelva EFE/JULIÁN PÉREZ