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La madre de los dos niños asesinados en Godella ha pasado su primera noche en prisión. Está acusada del doble crimen, al igual que el padre, que fue enviado a la cárcel el sábado. La abuela de los dos menores asesinados intentó protegerles en varias ocasiones pero no lo consiguió. Tres dias antes del asesinato alertó a la policía local de Godella que se desplazó al lugar donde vivian los menores pero no vio ninguna situacion de peligro. Dos días después el miércoles la abuela llamó al teléfono del menor que se puso en contacto con los servicios sociales de Godella y abrieron un expediente. Los trabajadores sociales pidieron información al colegio y al centro de salud pero al parecer nada hizo sospechar del peligro que corrian. Esa misma noche los menores fueron asesinados. Ahora las investigaciones determinarán si hubo errores y si se podía haber actuado antes para evitar la muerte de los menores.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Paterna ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para la madre de los dos niños hallados muertos el pasado jueves en Godella (Valencia) como sospechosa de este crimen. El juez se ha desplazado a un centro hospitalario de Llíria para tomar declaración a la detenida y ha dictado después el auto de prisión, según informa el Tribunal Superior de Justicia valenciano, que añade que la detenida está investigada por dos delitos de asesinato y la causa sigue bajo secreto de sumario.

Familiares de los dos pequeños muertos de forma violenta en Godella (Valencia) llamaron al teléfono del menor el miércoles. Los servicios sociales del ayuntamiento estaban investigando. Ahora los padres están detenidos y es la Policía la que recoge pruebas para esclarecer qué pasó. La localidad está consternada.

La Guardia Civil ha detenido en Tenerife a un joven de 23 años como autor confeso de los homicidios de sus padres adoptivos y de su abuelo, un empresario del sector platanero de la isla. Los cadáveres fueron encontrados en una vivienda del municipio de Arona con heridas de arma blanca después de que el detenido llamara a la Policía Local para denunciar que se los había encontrado muertos.