Francia e Italia quieren que se reforme el Tratado de Schengen, que permite la libre circulación de personas en la Unión Europea, por la crisis migratoria provocada por las revueltas en el norte de África. Marisa Rodríguez, es la principal conclusión de la cumbre que ha reunido en Roma a Silvio Berlusconi y Nicolás Sarkozy.
Según los rebeldes libios, estos dos meses de guerra han dejado 10.000 muertos y 50.000 heridos. Gran parte de las víctimas serían de Misrata, ciudad donde resisten los insugentes, cercados por las tropas del régimen. Allí, UNICEF ha confirmado la muerte de 20 niños.
Las últimas revueltas árabes y el conflicto de Costa de Marfil han llevado a miles de personas a huír de sus países para buscar una vida mejor. Otros se han visto obligados a irse porque eran perseguidos y su vida corría peligro. Son los refugiados. Hay diferencias notables entre ellos y los inmigrantes.
Naufragio de una barcaza con cerca de 300 inmigrantes que había partido de Libia, según los últimos datos. Ya han localizado unos 20 cadáveres. En las últimas semanas más de 6.000 personas han llegado a la isla huyendo de los conflictos en Túnez y Libia.
La preocupación es cada vez más evidente en los habitantes de las zonas más castigadas. Muchos de ellos se refugian en los pocos edificios que han quedado en pie, en espera de que los evacúen. Almudena Ariza está en uno de esos refugios.
Son unas 200.000 hasta el momento, según la ONU, que prevé que, en total, un millón de personas, dentro y fuera del país, necesitará ayuda. Para cubrir sus necesidades durante tres meses, ACNUR ha pedido 160 millones de dólares. Los más vulnerables son los que proceden de países en conflicto o demasiado pobres como para poder repatriarles.
El proceso de evacuación está en marcha, pero aún se calcula que unos 12.500 refugiados esperan salir de Túnez y volver a sus países. De no ser así, la situación en el campamento podría convertirse en una emergencia humanitaria. Mientras tanto, unos 10.000 bangladeshíes huyen del país. Constituyen la segunda nacionalidad más numerosa entre los refugiados después de la egipcia. Su situación es difícil, ya que Bangladesh no tiene embajada en Túnez y nadie se hace responsable de ellos. "Los militares nos apuntaban y nos quitaban el dinero, el móvil, todo", dice uno de los refugiados. La mayoría recorre a pie la distancia de ocho kilómetros entre la valla fronteriza y el campamento establecido por las organizaciones internacionales.
España ha enviado a Túnez un avión con 5.000 toneladas de ayuda humanitaria para los refugiados del conflicto libio que están bloqueados en la frontera a la espera de poder regresar a su país de origen. Transporte material humanitario. El avión servirá además para establecer un puente aéreo entre Túnez y Egipto y evacuar a unos 4.000 ciudadanos de esa nacionalidad.
Hovig Etyemezian, miembro del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), nos ha hablado desde la frontera libio-tunecina acerca de la situación humanitaria en Libia. Para Etyemezian, "la prioridad es que la gente salga del país".
En la actualidad, ACNUR atiende a 18.000 personas, en su mayoría egipcios y bangladeshíes. Nuestro interlocutor dice que es urgente que lleguen barcos y aviones para poder repatriar a estos refugiados que comen gracias a la ayuda proporcionada por los tunecinos y la Media Luna Roja (03/03/11).
Cada vez son más y con más desesperación las personas que se agolpan ante el muro que separa Libia de Túnez. Alzan los brazos y gritan sin descanso. Muchos intentan saltar el muro, erpo los soldados y civiles tunecinos tratan de impedirlo. Sólo reciben botellas de agua y barras de pan cómo único alimento porque la ayuda humanitaria no está entrando a Libia en esta parte del país. En la parte tunecina de la frontera, la situación no es mucho mejor. Escasean también los productos básicos como los alimentos y el refugio. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha activado una misión para los próximos tres meses.
Quienes llevan el mayor peso en la ayuda humanitaria es la Media Luna Roja, aunque también se han unido otras ONG como Médicos sin Fronteras. Las autoridades tunecinas están desbordadas y es muy difícil controlar la situación.
En este último paso, en el de Ras Jadir, la ONU ha alertado de una crisis humana inminente. La situación de los que ya han cruzado la frontera es preocupante, pero, aún es más grave la de las miles de personas abandonadas a su suerte en el lado libio.