Unas 15.000 personas según la organización y 5.000 según fuentes municipales se han manifestado la tarde de este sábado en Barcelona contra la política europea con los refugiados y el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía para expulsar a los refugiados que lleguen a Grecia a partir de este domingo.
Médicos Sin Fronteras narra la situación de los refugiados que se encuentran bloqueados en el campamento de Idomeni con la esperanza de cruzar la frontera con Macedonia. La lluvia, humedad y el viento de estos días ha hecho que la mayoría de niños menores de cinco años haya padecido infecciones respiratorias. Los psicólogos atienden a los traumas y curan sus heridas de guerra y aquellas de los policías que quieren enviarles de vuelta.
Los refugiados que se encuentran en el campamento situado en la localidad griega de Idomeni, cerca de la frontera con Macedonia, han expresado su preocupación tras el acuerdo de la UE con Turquía para deportar de forma "individual" a los refugiados desde este domingo.
Los líderes de la Unión Europea han dado luz verde este viernes a un acuerdo con Turquía que permitirá deportar a territorio turco a todos aquellos inmigrantes que lleguen a Grecia de forma irregular, incluidos los refugiados de Siria, a partir del próximo domingo, aunque no habrá expulsiones colectivas y se atenderá "individualmente" a todas las peticiones de asilo.
El acuerdo cerrado culmina semanas de negociaciones y se basa en los principios pactados en la cumbre celebrada entre la UE y Turquía el pasado 8 de marzo, aunque precisa algunos puntos para evitar los aspectos que habían suscitado mayor controversia y, en concreto, el cumplimiento de la legalidad internacional, que prohibe las expulsiones colectivas de inmigrantes.
Las condiciones de vida en el campamento de refugiados de Idomeni obligan a los inmigrantes a, por ejemplo, rapar a los niños para evitar que contraigan piojos.
Médicos sin Fronteras proporciona la mayor parte de los medios en el campo de refugiados griego, aunque otras organizaciones también colaboran en la ayuda a los inmigrantes.
Algún día Ibtisam tendrá que contarle a su pequeño que llegó al mundo en el segundo mayor campo de refugiados del planeta, el de Zaatari, en Jordania. Tendrá que contarle que no pudo nacer en su país, Siria, porque llevaba cinco años en guerra. Lo mismo tendrá que contarle Mohammad a su niña, Rima, el bebé número 5.000 que veía la luz en esta tierra de acogida. Mientras en el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia, los niños utilizan el papel y los rotuladores de colores para plasmar la tragedia de los refugiados.
Los líderes de la Unión Europea han dado inicio este jueves a la reunión de primavera del Consejo Europeo, centrada este año en la crisis de los refugiados, con una sensación de "optimismo prudente" sobre las posibilidades de cerrar un acuerdo con Turquía que permita contener el flujo de migrantes, devolviendo a territorio turco los inmigrantes irregulares de una forma que cumpla la normativa internacional y comunitaria, para aliviar así la presión migratoria a la que se enfrenta Europa.
Grecia lleva semanas viviendo una situación de crisis humanitaria, a punto de desbordarse tras el cierre de la frontera con Macedonia y la ruta de los Balcanes. Los refugiados atrapados en el campamento de Idomeni soñaban con llegar a Alemania. Hoy esperan impacientes la decisión que tomen en Bruselas los líderes europeos.
No está claro que el nuevo texto que la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa para negociar un acuerdo sobre los refugiados con Turquía vaya a salir adelante. Los retoques introducidos en las últimas horas no garantizan el apoyo a todos los socios, ni acallan las protestas de quienes insisten en que vulnera la legalidad internacional. Mientras en las instituciones europeas todo está preparado para el debate, los enviados especiales de RNE Federico Lasauca y Cristina Sánchez siguen recorriendo la isla de Lesbos para contarnos en qué condiciones viven quienes están pendientes de la decisión de los políticos.
Diario de las 2 - El Consejo Europeo busca un acuerdo que cumpla la legalidad internacional En menos de dos horas, comienza la cumbre de jefes de estado y de Gobierno que debe consensuar un acuerdo que encauce la grave crisis de los refugiados, y que sea aceptado por todos, por los 28, y por Turquía que acogería a todos aquellos que se encuentran en situación irregular, incluidos los sirios. El Consejo Europeo quiere un acuerdo que esté a salvo de cualquier sospecha de incumplimiento de la legalidad internacional. Su presidente Donald Tusk ha dicho esta mañana que es más cauto que optimista (17/03/16).
Más de trece millones de personas desplazadas por la guerra en Siria. Miles de ellos atrapados en la frontera entre Grecia y Macedonia. El Consejo Europeo trata este asunto con la postura unánime de España en contra de la devolución a Turquía de los refugiados.
En unas horas comienza en Bruselas la cumbre europea que deberá firmar un acuerdo con Turquía, aunque el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha reconocido que no da por seguro que se vaya a alcanzar ese acuerdo. Si ha avanzado que deberá respetar la legalidad y contar con el visto bueno de todos los países (17/03/16).
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, defenderá en esa reunión del Consejo Europeo el respeto a la legalidad vigente sobre el derecho de asilo. Una postura consensuada este miércoles en el Congreso entre el secretario de Estado para la Unión Europea y los grupos parlamentarios (17/03/16).
Este jueves se celebra en Bruselas la reunión del Consejo Europeo en la que se hablará del preacuerdo con Ankara sobre el retorno de refugiados. La Comisión ha anunciado que la propuesta finalmente no incluirá las expulsiones colectivas. Quedan por concretar varios puntos, entre ellos, si Grecia y Turquía tienen la capacidad de poner en marcha el plan. Nos lo cuenta Antonio Delgado, corresponsal comunitario de RNE (17/03/16).
El vicepresidente de la Comisión Europea ha matizado este miércoles que el acuerdo entre los 28 y Turquía sobre refugiados, que se espera cerrar en la cumbre que se inicia este miércoles, no podrá incluir deportaciones colectivas ni devoluciones en caliente sin que se haya estudiado caso por caso por si les asiste el derecho de asilo. Pero eso no es lo que dice el preacuerdo alcanzado días atrás, y que aquí en España ha provocado un amplio rechazo. Más de 100.000 firmas han llegado al Congreso pidiendo que España promueva políticas de reasentamiento para esos refugiados, y hay convocadas concentraciones de protesta en muchas ciudades españolas. Hablamos con Paula San Pedro, responsable de Incidencia en Acción Humanitaria de Oxfam-Intermón.
Un total de 16 organizaciones no gubernamentales han pedido este miércoles al Gobierno español que rechace "de manera incondicional" el preacuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía, que permitiría la devolución a este país de todos los refugiados que entren de manera en territorio comunitario.
El acuerdo "viola normas de derechos humanos y de derecho internacional y no constituye una solución a largo plazo para los refugiados", según ha asegurado el director de Amnistía Internacional (AI) en España, Esteban Beltrán, quien ha ejercido de portavoz en el acto en el que se ha presentado la petición ante la prensa, con el lema #StopAcuerdo. Tras la presentación a los medios, los representantes de las ONG han entregado la solicitud en la sede del Ministerio de Exteriores en Madrid.
Las organizaciones firmantes son Accem, Amnistía Internacional, Cáritas, Cear, Confer, Coordinadora de ONG para el Desarrollo, Consejo General de la Abogacía Española, Jesuitas Social, Justicia y Paz, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plataforma del Tercer Sector, Red Acoge, Red Solidaria de Acogida, San Carlos Borromeo y Save the Children.
