El Gobierno estima que el impacto de la COVID-19 en las cuentas públicas en 2021 será “menos severo” que en el primer año de pandemia, cuando cerró con un déficit público cercano al 11%, el segundo más alto de la Unión Europea (UE), si bien empeorará con respecto a su anterior previsión en siete décimas, ascendiendo hasta el 8,4% del producto interior bruto (PIB) este año. En la misma línea, la deuda pública descenderá hasta el 119,5% del PIB este año, desde el 120% de 2020, para continuar reduciéndose hasta el 112,1% en 2024.
Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presenta las proyecciones de déficit incluidas en el Programa de Estabilidad (EFE/ J.J. Guillén)