PSOE y Partido Popular han sacado adelante la reforma de la Constitución para limitar el déficit. Pero lejos de sumar apoyos han recogido el rechazo bronco del resto de la cámara. Ayer se vivió una situación insólita en el Congreso: PNV y CiU, presentes en el hemiciclo, no votaron y 5 partidos minoritarios abandonaron el pleno. Los diputados de Coalición Canaria, UPyD y dos del PSOE votaron en contra.
Sindicatos y colectivos creen que la reforma traerá un recorte de derechos sociales y que debería someterse a referéndum. La modificación del artículo 135 de la Constitución ha permitido, sin embargo, que en vísperas de unas elecciones generales se produzca el primer gran acuerdo de los dos grandes partidos.