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El G-20 abordará en San Petersburgo la guerra de Siria y el caso Snowden, con una agenda más política que económica. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intentará convencer a los líderes internacionales que España ya no está en el ojo del huracán y está preparada para salir de la crisis. La cumbre se centrará en el crecimiento del empleo en todo el mundo. Rajoy coincidirá con el premier británico, David Cameron, y, aunque no está prevista una reunión bilateral es posible que aborden el problema de Gibraltar.

Reino Unido ha asegurado que no habrá intervención en Siria hasta conocer el informe de la ONU. En el Consejo de Seguridad del organismo ha concluido sin avances una reunión sobre la crisis en el país árabe.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha dicho que el uso de armas químicas sería una violación atroz de las leyes internacionales pero ante todo, es esencial establecer los hechos. Y para eso está en Siria la misión de inspectores.

Las reacciones internacionales al conflicto sirio continúan sucediéndose después de que Siria haya aceptado la visita de los investigadores de Naciones Unidas al lugar donde se produjeron los ataques químicos. Ahora ha sido Rusia la que se ha pronunciado y ha advertido a Estados Unidos del peligro de una intervención militar en Siria para la estabilidad en Oriente Medio.

La Unión Europea considera que Egipto no va en buena dirección para lograr la estabilidad. Preocupa que el proceso esté liderado actualmente por los elementos más radicales de una y otra parte que aumentan la división del país. Arabia Saudí y Turquía están jugando un papel estratégico.

El gobierno sirio ha dicho que una posible intervención de Estados Unidos podría poner en jaque a todo Oriente Medio. Los actores internacionales en el conflicto han comenzado a mover sus fichas. La oposición siria asegura que ellos no han utilizado armas químicas.

En Siria, todas las opciones están abiertas. Estados Unidos mantiene consultas con sus aliados de cara a una posible intervención. El secretario de Estado de Defensa ha dicho que su departamento está preparado y espera órdenes del presidente.

Los treinta mil ciudadanos de Gibraltar disfrutan de la cuarta renta per cápita más alta del mundo. Tienen inscritas veinticuatro mil empresas y consumen dos mil ochocientos millones de cigarrillos al año. Y su economía, en medio de la crisis, crece al siete por ciento mientras el resto de Europa intenta salir de la recesión. Son cifras contrastadas que para el Gobierno no cuadran. Rajoy quiere que los observadores de la UE analicen y expliquen cómo el Peñón ha llegado a ser semejante paraíso para el dinero.

  • Dice que se sobrevalora la capacidad de EE.UU. de solucionar el conflicto
  • Pide "cautela" y reconoce que no quiere cometer los errores de Irak y Afganistán
  • Desde filas republicanas y medios de comunicación le presionan para intervenir
  • Su "línea roja" era el uso de armas químicas y sopesa ahora qué medidas tomar