Francia presiona para que el país no retire a sus tropas, según relató el presidente, Emmanuel Macron, en una entrevista ofrecida el domingo, en la que defendió los ataques y acusó a Rusia de obstaculizar una solución diplomática. Entretanto, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ha anunciado "nuevas sanciones contra cualquier compañía rusa que colabore con Al Asad en el programa de armas químicas". Este lunes, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas ha denunciado que no se le ha autorizado acceder a la ciudad siria de Duma para investigar el supuesto uso de armas químicas el pasado 7 de abril.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido este domingo la legitimidad de los bombardeos selectivos sobre instalaciones químicas en Siria y ha argumentado que la operación era "indispensable para recuperar la credibilidad de la comunidad internacional".
El Consejo de Seguridad de la ONU ha rechazado una resolución presentada por Rusia para condenar el ataque lanzado en las últimas horas contra Siria por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia. El borrador de la resolución consideraba que el ataque representa una violación del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas y pedía a las tres naciones que eviten en el futuro el uso de la fuerza contra el régimen de Bachar al Asad.
Los dos países se han cruzado acusaciones y advertencias en la cuarta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de la semana, esta vez solicitada por Rusia, para analizar la situación en Duma y las amenazas de Washington contra el régimen sirio.
El embajador ruso ante la ONU ha advertido este jueves del peligro de que estalle una guerra con Estados Unidos si Trump decide cumplir con sus amenazas y atacar Siria en respuesta al supuesto ataque químico que mató a 43 personas e hirió a más de 500 en Duma. El mandatario estadounidense ha rebajado el tono y ha asegurado que tomará una decisión “bastante pronto”, aunque su ministro de Defensa ha indicado que, por el momento, no tienen pruebas para determinar la autoría del régimen de Bachar al Asad. Todo ello mientras sus aliados analizan su apoyo al ataque, con Francia asegurando que sí tiene pruebas, la negativa de Alemania y la aparente inclinación de Reino Unido por atacar Siria. Mientras, la ciudad de Duma, el blanco de la diplomacia mundial en estos momentos, está ya bajo control de las tropas progubernamentales sirias y bajo la protección de la Policía rusa.